Planes de jubilación y de salud, prioridades de firmas mexicanas
Planes de jubilación y de salud, prioridades de firmas mexicanas. Foto: Especial
Planes de jubilación y de salud, prioridades de firmas mexicanas
Puebla, entre los 4 estados con mayores niveles de carencia de acceso a salud. Foto: Especial

En el país, el promedio nacional de carencia por acceso a los servicios de salud es de 15.5 por ciento, siendo los estados de Oaxaca, Veracruz, Puebla y Michoacán los que presentan niveles superiores a la media, además, se der las entidades con mayor número de pobres.

Además, estos cuatro estados son de las entidades con un mayor porcentaje de población en pobreza, ocupando el segundo, cuarto, quinto y sexto lugar respectivamente.

Así lo resaltó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su informe “Recomendaciones para un sistema de protección social universal en México”, en el que recalcaron que dicho sistema puede contribuir al ejercicio efectivo de los derechos sociales.

En el documento, el Coneval recomendó acelerar la cobertura universal del Seguro Popular en estas entidades y en la población joven, con una oferta adecuada de servicios de calidad y medicamentos.

Destacó que en estos estados ciertos grupos aún presentan dicha carencia en mayores niveles que el promedio nacional; por ejemplo, 19 por ciento de la población entre 12 y 29 años no tiene acceso a los servicios de salud.

En Puebla, durante 2015 se estimó que había un personal de enfermería en consulta externa por cada mil habitantes, mientras que esta proporción fue aún más baja respecto al personal médico que fue de 0.8 por cada mil habitantes.

 

Fragmentada y desigual

A nivel general, la instancia gubernamental destacó que la protección social se mantiene fragmentada y desigual en el nivel de acceso y calidad de los beneficios que brindan los programas que la conforman, por lo que es necesario continuar analizando la implementación de un esquema de protección social universal que ayude a reducir las brechas más urgentes y promueva una mayor igualdad a los accesos básicos para toda la población.

La carencia por acceso a la seguridad social sigue siendo la más alta entre las que considera la medición multidimensional de la pobreza. De acuerdo con datos de 2016, el 55.8 por ciento de la población (68.4 millones de personas) carecían de acceso a la seguridad social.

Recalcó que la protección social debe proteger la seguridad económica de las personas y de sus hogares ante el desempleo, la enfermedad, la invalidez, la muerte y la vejez, dado que la presencia de eventos coyunturales puede aumentar la pobreza, así como profundizar los niveles de pobreza de quienes ya están en esa situación, e imponer mayores obstáculos a los hogares pobres para salir de la pobreza.

 

Protección social creció en 2 décadas

Sin embargo, reconoció que la protección social hoy es más amplia que la de hace veinte años; esto se debe a la mayor cobertura de programas sociales, en especial de aquellos dirigidos a la población con menos recursos.

A pesar del avance en la cobertura, la protección social actual está fragmentada y tiene problemas como que las políticas de desarrollo social no están asociadas a derechos, además de que no beneficia a toda la población.

Además de que el nivel de acceso y calidad de los programas es desigual en términos horizontales (se entregan beneficios diferentes a individuos con riesgos similares) y verticales (una proporción del gasto social se ejerce a través de instrumentos regresivos en términos absolutos en detrimento de instrumentos progresivos o neutrales).

También son débiles tanto la coordinación como la complementariedad entre entidades y dependencias para entregar los beneficios a la población vulnerable y en condición de pobreza.

Y por último no existen instrumentos eficaces dirigidos a la población vulnerable residente en áreas urbanas y que, además, puedan activarse frente a crisis inesperadas.