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Dudas que matan: elecciones y matemáticas

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que hay cifras que no cuadran sobre la elección de gobernador comenzando por el número de personas que supuestamente acudieron a votar, de acuerdo con la información disponible en el PREP federal y el PREP estatal.

Pese a ser procesos concurrentes con el mismo listado nominal, y prácticamente con las mismas boletas, hay una diferencia de más de medio millón de votos entre la elección presidencial y la elección de gobernador.

En total se contabilizaron 3 millones 76 mil sufragios en la elección presidencial, y 2 millones 516 mil 965 en la de gobernador. ¿Dónde se perdieron los 559 mil 807 votos que faltan?

Lo más contradictorio, según la información disponible de los PREP, es que en Puebla fue mayor la participación en la elección de gobernador, de 67.64%, que en la elección presidencial que fue del 63.41.

¿Si la participación ciudadana en los comicios para gobernador de Puebla fue superior 4.33% en comparación con la de presidente de la República, por qué en la primera elección hay medio millón de votos menos? ¿No tendría que ser al revés?

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Burócrata da pitazo a Morena por bunker del PAN

La columna De boca en boca, publicada en Ángulo 7, indica que : Se dice que si los militantes de Morena llegaron al hotel MM del bulevar Atlixco, conde encontraron papelería electoral y equipos de cómputo fue por información que un trabajador del gobierno del estado les dio a estos.

Se rumora que lo anterior, derivó porque el domingo, varios de los burócratas los obligaron a que al cierre de las casillas llevarán las cajas con la documentación a dicho hotel, donde el equipo de campaña de la coalición Por Puebla al Frente se encargaría de hacer el cambio.

El virtual triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo como gobernadora de Puebla, no ha caído bien entre muchos ciudadanos, no sólo de la capital, sino de otros municipios del estado, mismos que han cuestionado la manera en qué lo obtuvo.

Uno de estos casos en el municipio de Libres, donde varios de los habitantes han puesto en duda la victoria de la panista, ya que en esa demarcación no era bien visto que el exmandatario Rafael Moreno Valle Rosas postulara a su esposa para competir por Casa Puebla.

: El familiar de un trabajador del ayuntamiento de Huauchinango, contó a este medio que le recogieron su credencial días antes de la elección para asegurar votos a cambio de la coalición Puebla al Frente, esto a cambio de garantizarles un puesto en la misma comuna o en el gobierno del estado. Por cierto, ganó ahí esa alianza.

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Optimismo en los dos bandos, a cinco días del conflicto postelectoral

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que aun en la antesala de la entrega de constancia de mayoría para el triunfador de la elección de gobernador, que hasta este momento se llama Martha Erika Alonso Hidalgo, en el cuarto de guerra de Luis Miguel Barbosa Huerta existe optimismo a la luz de dos acontecimientos ocurridos el jueves.

El primero tiene que ver con la vinculación a proceso por delitos electorales de uno de los dos detenidos por vecinos de Xilotzingo el día de las votaciones.

La Procuraduría General de la República pudo acreditar que esta persona trasladaba y se encontraba en posesión ilegal de más de ocho mil boletas y cuatro urnas destinadas a la elección.

Según gente de la coalición Juntos Haremos Historia, de la que acompaña a Barbosa Huerta en el movimiento de resistencia postelectoral, este hecho puede servir para conseguir su objetivo a través del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: echar abajo el resultado hasta ahora oficial de la jornada electoral del domingo.

El segundo acontecimiento no es jurídico pero pasa por el tamiz del futuro Presidente.

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El manotazo de AMLO

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que era cuestión de tiempo para que el futuro presidente hiciera valer su naciente poder, para poner orden en Puebla.

En medio de un clima político casi perfecto, en donde los adversarios políticos reconocen su derrota, los empresarios emiten votos de confianza y los mercados se estabilizan incluyendo una inesperada ganancia del peso frente al dólar, era impensable que esta luna de miel fuera amarrada por un zafarrancho regional, por la movilización y activismo ordenado desde las propias filas de Morena por el fantasma de un fraude electoral.

La noche del martes, cuando la nota natural y obligada en los noticieros era el paseo de los dos presidentes por todos los rincones de Palacio Nacional, un borlote mayúsculo en Puebla mandó a espacios secundarios a los dos personajes, para dar cabida al encontronazo entre panistas y morenistas por el descubrimiento de una supuesta mapachera electoral.

Independientemente de la burda e inminente operación del morenovallismo la tarde noche del domingo, la cual se traduce en un posible fraude electoral, es evidente que si a alguien no le ayuda en este momento los escándalos, es a AMLO.

Fueron muchos los seguidores de Luis Miguel Barbosa los que celebraron las declaraciones de Andrés Manuel, quien por la tarde de ayer, en una rueda de prensa hizo un extrañamiento público por el contraste en los resultados electorales de Puebla.

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MEAH enfrentará crisis de legitimidad y credibilidad si la imponen como gobernadora

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que en el hipotético escenario de que se concrete la imposición de la panista Martha Érika Alonso como gobernadora de Puebla, sería la titular del Poder Ejecutivo con la menor credibilidad, legitimidad y con la mayor crisis de gobernabilidad de los últimos 43 años. Sería la mandatario –o mandataria– más acotada en toda la historia moderna de la entidad.

De entrada, es preciso apuntar que ningún gobernador de Puebla ha llegado nunca al poder bajo la sospecha, o mejor dicho bajo la acusación y la creencia, de haber ganado mediante un fraude electoral y con un resultado inverosímil, ya que el domingo pasado PAN perdió todas las plazas importantes, pero quiere convencer –contra toda congruencia– de que va adelante únicamente en las votaciones del Poder Ejecutivo local.

Todos los gobernadores que han enfrentado competencia para llegar al poder, como son Manuel Bartlett Díaz, Melquiades Morales Flores, Mario Marín Torres, Rafael Moreno Valle Rosas y Antonio Gali Fayad, han ganado de manera contundente y nunca, bajo ninguna circunstancia, cargaron el estigma a sus espaldas de que llegaron al poder mediante un fraude electoral.

Incluido Rafael Moreno Valle Rosas –esposo de Martha Érika Alonso–, quien en 2010 se convirtió en el candidato más votado en la historia del estado de Puebla y quien logró sacar al PRI de Casa Puebla.

A lo mucho que se llegaba era a la acusación de la oposición de que la elección había sido inequitativa.

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El Tigre, de regreso a la jaula

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que un tuit contundente de la tía Tatiana Clouthier paró en seco la revuelta poselectoral de Luis Miguel Barbosa que se había quedado seca del combustible denominado legitimidad. El manotazo para suspender la marcha convocada para el domingo salió del búnker del presidente electo, pues el cálculo es que un mínimo error no resultaría desastroso para Barbosa, convertido en activo tóxico, sino para el mismísimo López Obrador.

Barbosa y compañía agotaron el combustible de su resistencia civil en un solo día con sus acciones violentas en el Hotel MM y sin que pudieran comprobar que, en efecto, se trataba de una ‘mapachera’, laboratorio de materiales electorales o centro de intervención del PREP. Todos los panistas retenidos por la Fepade fueron liberados y ni siquiera llegaron al juez.

Había que desactivar la bomba de tiempo en que se convirtieron el candidato de Morena a la gubernatura y José Juan Espinosa, el dúo más desastroso que se recuerde desde Starsky & Hutch antes de que provocaran otro desmán el mismo día que el IEE tiene que dar a conocer los resultados de los cómputos distritales y entregar el acta de mayoría.

El conflicto poselectoral se volvió intoxicante para Andrés Manuel López Obrador y su victoria presidencial sin mancha de 30 millones de votos. El enojo del consejero Lorenzo Córdova Vianello, para ayer, ya era histórico. Tuvo que salir a refrendar su postura de la inexistencia del fraude electoral en Puebla al decir que “la masiva manipulación de la voluntad popular en México” había desaparecido.

El nudo construido por el consejero presidente del INE era imposible de desatar. ¿Cómo podía darse por válido el conteo rápido de la elección presidencial y de los otros ocho estados en pugna y sólo renegar del de Puebla? Hay que recordar que el IEE ya no es independiente del INE: acusar de parcial al órgano local significa contaminar el desempeño del nacional.

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El Activista de los Derechos Humanos que Despertó Convertido en una Asquerosa Cucaracha

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que Misraim Hernández tiene una imagen limpia de día gracias a su trabajo como activista de los derechos humanos y articulista de la página Lado B.

Pero cuando anochece, este politólogo de gesto bondadoso se transforma en Jack el Destripador.

Entonces no tiene empacho en ahorcar a sus víctimas con la mirada desorbitada.

Esto le pasó, aunque no era de noche, el martes 3 de julio, cuando junto con algunos porros legislativos de MORENA y pandilleros a sueldo ingresó a punta de gritos y patadas a un salón del Hotel MM, en Puebla, donde, al decir de éstos personajes histéricos, se perpetraba un fraude electoral que haría palidecer a monsieur Bartlett.

Nuestro héroe, pues, entró al lugar, y lejos de su condición de ombudsman permanente perdió los estribos, agarró a un tipo del pescuezo —como se toma a las gallinas en los pueblos—, y se lo apretó —el pescuezo—a la par que gritaba con mirada de asesino serial: “¡Que te sientes, chingada madre!”.

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