La excesiva exposición a la iluminación de los dispositivos móviles, por su mal uso, agudiza las alteraciones visuales; se recomienda pausar cada media hora, mantener una distancia de 40 centímetros, y de ser necesario, utilizar lentes de graduación.
Así lo señaló Jorge Gutierrez Ponce, oftalmólogo del Hospital de Alta Especialidad San José del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien indicó que los aparatos electrónicos no emiten radiaciones suficientes para causar pérdida de la vista por daños a la retina o córnea, sin embargo sí disminuyen su capacidad.
Explicó que el uso prolongado de los smartphones, las tablets, los ordenadores y las consolas provoca fatiga visual, resequedad, disminución del parpadeo, comezón, ojos rojos o infecciones, debido a que el ojo no es lubricado correctamente, además de que entorpece al cerebro, ya que no descansa adecuadamente.
El coordinador de Trasplante de córnea de San José dijo que utilizar estos dispositivos con la luz apagada ocasiona que el alto contraste provoque la necesidad de parpadear más, pero la concentración impide que eso pase, lo que ocasiona que la resequedad sea más rápida y se produzca alguna infección.
Por lo anterior, instó a realizar un examen ocular completo y someterse a tratamiento específico para aquellos que tengan una predisposición visual y utilizar lágrimas artificiales en gotas prescritas por un especialista.
Asimismo, exhortó que el uso de estos aparatos sea limitado y bajo supervisión para los menores de 11 años, ya que también afecta su desarrollo cognitivo y emocional, lo cual impacta negativamente el aprendizaje, imaginación y socializar.
Aunado a esto, también causa dolor de cabeza, cuello, mala postura, accidentes peatonales y automovilísticos, por lo que señaló que es importante aprender a convivir con ellos y evitar consecuencias.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
