Rumbo a la elección de 2018, los candidatos tenían la mesa puesta para avanzar a una agenda de rendición de cuentas y anticorrupción, pero ninguno de ellos habló de ella con vehemencia ni abrazó con convicción la agenda ciudadana en la materia.
Así lo determinaron analistas políticos en su participación en el Foro “¿Van a gobernar en serio? Un balance de las campañas electorales 2018, realizado por México Evalúa.
Integrantes de dicha organización expresaron su preocupación sobre la polarización que habrá después de las elecciones y de la falta de propuestas que los candidatos a la presidencia plantearon para solucionar los problemas del país.
Criticaron que ningún candidato haya sembrado la semilla para una reconciliación después del 1 de julio de 2018.
Opinaron que en los tres meses de campaña, hubo más ataques entre los candidatos que propuestas para combatir la corrupción, inseguridad, desigualdad y pobreza.
Durante dicho foro los especialistas señalaron que ante la probable ausencia de una oposición política sólida, las organizaciones de la sociedad civil tendrán que ocupar un papel fundamental para el monitoreo de la acción gubernamental para el próximo sexenio.
Además de que anticiparon una transición de gobierno desordenada, unida solo por la lealtad a un líder.
Concluyeron que el potencial triunfo del candidato puntero, abre la posibilidad de terminar con una fase transicional y que un sector de la población reconozca que efectivamente vivimos en una democracia.