De gobernadores, libros que los retratan como caciques, y casas y cosas de mala nota
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que este jueves se presentará en Puebla un libro polémico desde su nombre “Los Gobernadores. Caciques del pasado y el presente”, coordinado por el periodista, escritor e historiador londinense Andrew Paxman, autor de otras publicaciones que han sido todo un éxito en el país como “El Tigre: Emilio Azcárraga y su imperio Televisa”, co-escrito con Claudia Fernández y, recientemente, “En busca del Señor Jenkins. Dinero, poder y gringofobia en México”.
Se trata de una obra colectiva en la que académicos y periodistas se dieron a la tarea de elaborar perfiles y semblanzas de algunos gobernadores de seis entidades: Estado de México, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Yucatán y la ciudad de México, a partir del eje cacicazgo.
El apartado relativo a Puebla corrió a cargo del periodista Ernesto Aroche, con la asesoría del propio Paxman, quien es un estudioso del periodo de Maximino Ávila Camacho. Ambos coinciden que éste y el ex gobernador Rafael Moreno Valle guardan un enorme parecido en actitudes, formas, en la manera de gobernar y en la forma en que fueron construyendo sus respectivos cacicazgos políticos.
La presentación se efectuará en el patio de la librería Profética, a partir de las 19 horas, con la participación de Juan Luis Hernández Avendaño, director del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana de Puebla; Ernesto Aroche, reportero y director del portal Lado B, y el doctor en historia y profesor e investigador del CIDE, Andrew Paxman.
Entre los periodistas y académicos que construyeron los perfiles de los gobernador caciques figuran Diego Enrique Osorno, quien se encargó de la semblanza de Andrés Manuel López Obrador cuando fue jefe de gobierno de la Ciudad de México; Daniela Pastrana, que escribió sobre Javier Duarte en Veracruz; Didier Carreón, quien hizo el perfil de Eruviel Ávila en el Estado de México, y Wilbert Torre, quien se encargó de investigar y escribir sobre Yvonne Ortega Pacheco de Yucatán.
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¿Gonzalo Juárez, el siguiente en declinar a favor de Eduardo Rivera?
La columna De boca en boca, publicada en Ángulo 7, indica que : Tras bajarse de la contienda por la alcaldía de Puebla, Ernestina García Chávez, candidata de Nueva Alianza y declinar a favor del panista Eduardo Rivera Pérez, no le sorprenda que en los próximos días hagan lo mismo candidatos de Compromiso Por Puebla (CPP) o de Pacto Social de Integración (PSI), Gonzalo Juárez Méndez y Víctor Gabriel Chedraui.
Las encuestas no los favorecen y ni siquiera aparecen en los tres primeros lugares de intención del voto, por ello sería lógico que esos dos partidos al ir en coalición para la gubernatura, influya en su decisión para sumarse a favor de Rivera Pérez.
¿Quién sería el siguiente en declinar?, Un dato, a Juárez Méndez no se le ha visto en los últimos días en eventos públicos, al menos así constan en sus publicaciones en Twitter y se ha quejado en algunas entrevistas de la falta de apoyo económico y abandono por parte de CCP. En el caso de Víctor Gabriel sigue con su campaña, pero hasta cuándo.
Las declinaciones en la contienda por la alcaldía poblana mandarían una fuerte señal de cerrar filas también a favor de la abanderada de la coalición Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, en esta recta final de las campañas, es pregunta.
¿Y la reconstrucción tras sismo?
: Al parecer algunos de los funcionarios del actual gobierno estatal ya están buscando obtener un cargo, o continuar en la administración en caso de que la candidata de la coalición Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, gane el próximo 1 de julio.
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¿Extinción o supervivencia? (Lo que le espera al PRI el 2 de julio)
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que si la elección local de 2010 no provocó el entierro definitivo del PRI, con todo y que perdió la contienda por la gubernatura, más de la mitad de los ayuntamientos que gobernaba y la mayoría en el Congreso del Estado, es muy posible que los resultados del domingo primero de julio sí deriven en ello.
Esos tricolores que juegan a simular que compiten en los actuales comicios y tienen la expectativa de apropiarse de los despojos del partido una vez que pase la tormenta electoral, para así convertirse en negociadores y beneficiarios del nuevo grupo en el poder, ya sea encabezado por Martha Erika Alonso o Luis Miguel Barbosa, van a quedarse con las ganas.
El priismo del próximo sexenio no será el mismo que cohabitó con Rafael Moreno Valle y José Antonio Gali Fayad en los últimos ocho años.
Aun endulzados, infiltrados y cooptados por Moreno Valle, los tricolores sobrevivieron para encarar de manera más o menos competitiva los siguientes procesos electorales, tanto a nivel local como federal.
Tras la derrota de 2010 el PRI pudo sostenerse gracias a ese añejo sistema bipartidista que obligó al nuevo gobernador a tomarlo en cuenta para la consecución de sus fines.
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60 y 65, los números clave para Casa Puebla
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que mientras que a nivel nacional la elección parece estar definida, en Puebla, la gubernatura depende de un elemento clave que no es otro que el porcentaje de votantes.
Veamos.
De acuerdo con los números que arrojan las mediciones de las tendencias electorales, todo indica que Martha Erika Alonso depende en gran medida de que la votación total no supere el 60 por ciento del Padrón Electoral, mientras que Luis Miguel Barbosa está sujeto a que salga más del 65 por ciento para asegurar las llaves de Casa Puebla. Y si votan entre el 60 y 65 por ciento, la gubernatura estará en el aire.
Estos porcentajes están íntimamente ligados al voto duro la estructura y la capacidad de movilización del morenovallismo; contra la popularidad y masificación del fenómeno lopezobradorista.
Para entender mejor los números de la elección en Puebla, vale la pena retomar una de mis columnas de febrero de este año.
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Regidores de Amozoc, bajo la lupa de la FGE por la protección a huachicoleros
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que en la medida que van avanzando las investigaciones en torno al múltiple homicidio de policías de Amozoc –ocurrido el viernes pasado– se va poniendo al descubierto un fuerte entramado de protección a las redes de robo de combustible desde el ayuntamiento de ese municipio. Por esa razón, varios de los regidores del gobierno de dicha localidad están bajo la lupa de la Fiscalía General del Estado (FGE) por la sospecha de ser quienes permitían un manto de impunidad a las bandas de huachicoleros de la región.
Un primer resultado de las indagatorias, de acuerdo a fuentes informativas de alto nivel, echa abajo la primera versión que surgió luego de que se conoció la noticia de la ejecución de seis policías de Amozoc. Al inicio se propalaron dos explicaciones de los hechos:
Uno: que los uniformados se habían topado, enfrentado, con una banda dedicada al hurto de hidrocarburos y que los policías, al carecer de armamento, habían sido presa fácil de los delincuentes que los ultimaron.
Dos: que esos agentes días antes habían denunciado ante la FGE y la Contraloría del ayuntamiento a sus superiores, entre ellos Javier Rojas Alonso, el comisario de la Policía Municipal, por dar protección a los grupos dedicados al robo de gasolina y gas lp.
Las primeras investigaciones plantean que las cosas ocurrieron al revés.
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El impresentable de la elección
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que Olegario Vázquez Aldir convocó a una reunión con empresarios muy cercanos a la órbita del proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador.
El dueño de Excélsior, Imagen Radio y Televisión, así como operador de los negocios de la familia Vázquez Raña en el Hospital Ángeles, invitó al panista Rafael Moreno Valle Rosas.
El ex gobernador de Puebla, candidato plurinominal al Senado y vicepresidente de la Comisión Política del PAN no pudo ni sentarse.
Y es que la mayoría de los empresarios amenazaron con levantarse de la mesa si el poblano se quedaba en el encuentro privado para tratar temas que nada tenían que ver con la campaña, sino con negocios de otra índole, pero eran afines al proyecto de AMLO.
¿Qué hace Moreno Valle aquí?
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¿Tiene estructura Morena?
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, señala que en esta coyuntura electoral, uno de los retos importantes para el partido de la izquierda mexicana, en el caso de Puebla, era el de darle forma, en tiempo récord, a una estructura de operación que le permitiera obtener la mayor cantidad de votos posibles en la mayor parte del territorio poblano.
Sobre todo, en aquellos municipios que más aportan al padrón electoral local.
A semana y media del día de la elección, existen enormes dudas sobre si realmente lo lograron.
Ellos juran que sí y que no solamente existe capacidad de movilización, sino todo un ejército que estará dedicado única y exclusivamente al cuidado de que se respete el voto ciudadano.
Las dudas resultan pertinentes ya que, apenas hace un par de meses, la labor parecía titánica.
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Increíble: hay quienes votan por AMLO y al mismo tiempo por Martha Erika
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que si la realidad política es un vaso que puede verse medio lleno o medio vacío, a una semana del cierre de campaña puede aplicarse un primer balance luego de casi ocho semanas de campaña. Luis Miguel Barbosa debió ganar la gubernatura hace semanas. Caminando. Con el impulso de López Obrador, el senador con licencia tenía que haber arrasado a los morenovallistas hace tiempo. Situarse a tres o cinco puntos abajo en la recta final, dependiendo la encuestadora, es un gran fracaso.
La más reciente encuesta de GCE dice que mientras que la intención de voto efectiva para López Obrador en el estado alcanzó los 60 puntos, Barbosa continúa estacionado en 35 por ciento. Es decir, la brecha de voto diferenciado se amplió de 19 a 25 puntos. En Puebla hay miles dispuestos a seguir el consejo de la ‘tía Tatis’: dale tu voto a AMLO por la presidencial, pero si en el escenario local ves algo interesante, adelante, vota por él.
Hay varias hipótesis que pueden explicar qué paso.
De entrada, con Barbosa parecen estar sólo los fanáticos de López Obrador, el voto duro de Morena. Aquellos que siguen los postulados de la tía Yeidckol: es un traidor a la patria el que no vote el 6de6.
Pero esta afirmación ni siquiera es cierta. La dupla Armenta-Nancy anda en los 40 puntos de intención de voto, 5 más que Barbosa y solamente se encuentran 20 abajo del tabasqueño. Sin duda, la campaña del ex priista fue mucho mejor y eso se traduce en unos miles de votos.
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El Affaire Miss Clairol y las Chapas de MORENA
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que el caso Layda Sansores está sacando lo peor de MORENA.
Bastó que Denise Maerker diera a conocer en su noticiero que la candidata que busca ser alcaldesa de Álvaro Obregón gastó 700 mil pesos del Senado de la República en cosas personales para que personajes como John Ackerman y su mujer —Irma Eréndira Sandoval—salieran a defender a la hija del Negro Sansores: uno de los priistas más oscuros del pasado que está volviendo a través del partido de López Obrador.
El propio AMLO, faltaba más, defendió a Layda Sansores con su tradicional sonsonete de la guerra sucia y de la Mafia del Poder.
Lo curioso es que quien será la secretaria de la Función Pública —es decir: la contralora de la Cuarta República— se solidarizó con Layda Sansores y descalificó el pulcro reportaje de Fátima Monterrosas.
Carlos Loret de Mola sugirió en su columna de El Universal que la esposa de Ackerman —un furioso comisario stalinista— tendría que renunciar al virtual Gabinete de AMLO, una vez que está impedida moralmente de ser la contralora que el país necesita.