Iñaki Urdangarin, cuñado del rey de España, Felipe VI, tiene cinco días para ir a prisión e iniciar una condena de cinco años y diez meses por malversación, prevaricación, fraude a la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias.
Así lo anunciaron el pasado miércoles las autoridades judiciales españolas, pues la corte provincial concluyó el año pasado que Urdangarin malversó unos seis millones de euros (siete millones de dólares) aprovechando su posición privilegiada en la familia real para acceder a contratos públicos relacionados con eventos deportivos.
El también medallista olímpico de balonmano que lleva dos décadas casado con la hermana del rey, la princesa Cristina, es la persona más cercana a la familia real en ser condenado, y se considera que su caso es una de las razones por las que el rey Juan Carlos I le cedió el trono a Felipe en el 2014.
De acuerdo con la televisora pública española, TVE, el exdeportista de 50 años llegó en coche a la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, tras viajar en un vuelo comercial desde Ginebra, donde vive con su esposa y sus cuatro hijos desde que surgieron las denuncias en 2012; poco después, salió del edificio sin hablar con la prensa.
El Tribunal Supremo español respaldó el pasado martes parte de la sentencia del 2017, aunque lo absolvió de falsificación de documentos y redujo su condena de prisión que era de más de seis años y, aunque no se ha aclarado dónde la cumplirá, podría elegir cualquier instalación siempre y cuando no salga de territorio español.
Cristina es la primera integrante de la familia real española que se enfrenta a cargos, sin embargo solamente fue multada por beneficiarse de la trama; al respecto, ya había pagado 265 mil euros (311 mil 500 dólares) pero el fallo del tribunal le redujo ese monto por la mitad.
Cabe señalar que Cristina y su esposo fueron despojados de sus títulos de duque y duquesa de Palma después del veredicto inicial.
Fuentes: El Informador, El País
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
