El ocaso de una dinastía priísta
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que la inminente expulsión de Jesús Morales Flores del PRI, tras haber aceptado convertirse en coordinador de campaña de la candidata de la Coalición por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, en la región de Tepeaca, marcará el fin de una dinastía priísta en el estado de Puebla, la de los Morales Flores cuyo mayor exponente es el ex gobernador Melquiades, actual embajador de México en Costa Rica.
El caso de Jesús Morales Flores es emblemático, pues representa la crisis y el desmoronamiento de un partido que no se renovó, ni supo adaptarse a los nuevos tiempos, y de una clase política que se olvidó de los principios y que en aras de aferrarse al poder y mantener sus fueros y privilegios ahora se alquila al mejor postor.
Los Morales Flores y sus descendientes no pueden quejarse de marginación o exclusión. Ni antes, ni ahora. En el proceso electoral en curso Melquiades Morales Flores fue convocado a ser el abanderado del PRI a la presidencia municipal de Puebla, pero declinó la invitación. A su yerno, David Villanueva Lomelí, lo sondearon con el mismo propósito y no aceptó.
Al propio Jesús Morales Flores, quien gracias al PRI y su organización campesina ha sido diputado local, legislador federal, presidente del Congreso del estado y secretario de Educación Pública en Puebla, se le ofreció ser candidato a diputado federal por su tierra: Ciudad Serdán.
El anterior dirigente estatal del PRI, Jorge Estefan Chidiac, le abrió esa posibilidad pero Jesús Morales la rechazó y pidió el distrito de Tepeaca, para no enfrentarse en la contienda con el hijo de su hermano Melquiades, Fernando Morales Martínez, quien fue nominado por Movimiento Ciudadano y la coalición morenovallista por esa demarcación.
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El debate bajo la lupa
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que así como con la segunda vuelta electoral, que tanto bien le haría a México, los debates también deberían tener un filtro para excluir a quienes no tienen ni la capacidad, ni la preparación para confrontar ideas, proyectos o para denunciar y cuestionar.
Sin entrar en la controversia del tema de género, ayer era evidente que el oficio y la experiencia de Juan Carlos Lastiri y Alejandro Armenta los colocaban en una liga distinta.
Con todos los negativos que pueda darles a ambos su historial priista, la realidad es que no se puede dejar a un lado la formación política de ambos personajes.
Emanados de la misma cuna, hoy Armenta denosta lo que tanto defendió; y ensalza lo que siempre criticó. Pero gracias al oficio y a su habilidad, libra los ataques, también respaldado por el mágico halo lopezobradorista.
Por su parte, Lastiri muestra que técnicamente tiene lo que ningún otro candidato. Exhibe un mayor conocimiento de los temas nacionales, con los que sus propuestas parecen de mayor fondo. Para su mala fortuna, padece lo que Meade, Doger y muchos otros priistas, la marca les quita lo ganado en lo individual.
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En Izúcar de Matamoros, Morena duplica su ventaja frente a todos sus adversarios
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que la Mixteca poblana se ha convertido en el corredor de municipios de mayor fortaleza de Morena, ya que en la mayoría de las plazas avanza en el primer lugar de la intención del voto. Sin embargo, es en Izúcar de Matamoros en donde lleva una delantera muy peculiar: faltando cinco semanas para los comicios, los sondeos colocan al aspirante del Partido de Regeneración Nacional, Melitón Lozano Pérez, con una ventaja frente a sus demás contrincantes que va de los 20 y hasta los 32 puntos de diferencia.
Hasta poco antes del inicio del periodo de precampañas, había una fuerte disputa entre el PRI y Morena en todo el corredor de la Mixteca poblana. Al paso de las semanas, el tricolor sufrió un brutal derrumbe –de acuerdo con diferentes sondeos de opinión pública–y en todas las plazas importantes, se empezaron a ubicar a los candidatos de la coalición “Juntos Haremos Historia” como punteros de la contienda.
Un caso muy especial ha resultado ser Izúcar de Matamoros, en donde ayer por medio de las redes sociales se conoció el resultado de un sondeo de Método Lógica Encuestadora, el cual arrojó el siguiente resultado:
Si el sábado o el domingo pasado hubiera sido la elección en ese municipio, el ganador sería el aspirante de Morena, Melitón Lozano Pérez, quien registra una intención del voto del 32.8 por ciento, el cual es un resultado que lo encamina a convertirse por segunda vez en edil de Izúcar de Matamoros, luego de que en el año 2004 fue el primer político de izquierda en derrotar al PRI en dicha demarcación.
Lo que llama la atención del resultado de Método Lógica Encuestadora no es que Morena vaya a la cabeza, sino la ventaja que tiene frente a sus rivales.
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Paco Ramos, una lacra electoral
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que es el mejor amigo del hijo del ex gobernador Mario Marín Torres, enfundado ahora como operador de Morena en la capital.
Presume más de lo que en tiempo fue: yerno de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga.
Corría el 2013…
Apenas regresó de la luna de miel y se divorció de Mariana Moguel.
Eso no impidió para que aprovechara la relación y traficara con sus influencias de poder, con el propósito de meterse en la campaña de Enrique Agüera Ibáñez, entonces candidato a la presidencia municipal de Puebla.
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La encuesta de la desesperación
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que el mismo día que la encuesta que publicó el periódico Reforma- la que le da un contundente 2 a 1 de ventaja a Andrés Manuel López Obrador y manda a José Antonio Meade hasta el tercer lugar de las preferencias electorales-, circuló también otro ejercicio estadístico que muestra una realidad completamente distinta.
Este sondeo, a diferencia del anterior, no fue manejado en medios masivos de comunicación ni redes sociales.
Se hizo llegar por diferentes medios a un auditorio muy selecto, a un círculo específico que, a pesar de todo, mantiene la esperanza de que el famoso Peje no se convierta en el próximo presidente de México.
Empresarios de “altos vuelos” de todo el país la recibieron ayer mismo.
Es decir, mientras leían el periódico y se desayunaban con una realidad contundente, clara y para ellos incómoda y hasta trágica, se consolaban con elucubraciones refugiándose en sus computadoras o bien en sus dispositivos inteligentes con un escenario mucho más ad-hoc a sus intereses y convicciones.
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Armenta decepcionó y Nadia dejó de ser Naiden Navarro
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, señala que en un debate que no quedará grabado en la historia política de Puebla, y en donde todos los candidatos exhibieron carencias sobre las facultades que tendrán como senadores, Alejandro Armenta fue la gran decepción de la polémica entre los aspirantes de la primera fórmula.
Pese a su amplia experiencia en cargos municipales, estatales y federales, así como el haber desempeñado la diputación federal y local, increíblemente se vio superado por la novata Nadia Navarro que hasta en tres ocasiones le conectó golpes que dejó sin respuesta.
Confiado en su primer lugar en las encuestas, Armenta dejó ir algo más valioso: convertirse en el nuevo líder moral de Morena en Puebla ante la debacle de Barbosa.
Digo increíblemente porque nadie esperaba nada de ‘Naiden’. Lucía como víctima propiciatoria de tres personajes con mucho mayor experiencia: Armenta, Geraldine y Lastiri. Especialmente el ex funcionario federal sólo tenía esta oportunidad para tratar de alcanzarla en las encuestas. Como es tradición en el zacatleco, disparó un ‘chanflazo’.
Con el debate de ayer, Lastiri sepultó su última esperanza de llegar a la Cámara Alta para acompañar a Osorio Chong. No es culpa de Moreno Valle, quien puso a un bulto en la candidatura del Frente para abrirle el espacio al ex subsecretario. Pero resultó que el bulto salió respondón. O respondona.
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Vómitos en el Césped (la Democracia Bananera Mexicana)
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que hay en todo el país un ambiente de degradación.
Los hombres más ricos de México pretenden dar un golpe de Estado técnico a través del voto corporativo.
(Son como los empresarios chilenos, argentinos y uruguayos en los años setenta, cuando pedían a gritos golpes militares que no tardaron en darse).
Los partidos políticos tradicionales están rebasados.
Son cadáveres flotando en el lago de Texcoco.