Científicos de BUAP estudian efectos de nicotina en cerebro
Científicos de BUAP estudian efectos de nicotina en cerebro. Foto: Especial
Científicos de BUAP estudian efectos de nicotina en cerebro
Científicos de BUAP estudian efectos de nicotina en cerebro. Foto: Especial

Investigadores del Laboratorio de Neuromodulación, del Instituto de Fisiología de la BUAP, estudian cómo el consumo de tabaco, principal producto con nicotina, genera cambios en la corteza cerebral que se traducen en alteraciones emocionales y conductuales.

Lo anterior, con el fin de promover la concientización de la población sobre el efecto del tabaco en la salud y fomentar un periodo de abstinencia, en el marco del Día Mundial sin Tabaco que se celebra cada 31 de mayo desde 1987.

Según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Ecodat), 2016 y 2017, señalan que en Puebla hay 683 mil fumadores, 121 mil mujeres y 562 mil hombres, de los cuales 142 mil fuman diario y 542 mil ocasionalmente; en el caso de México, anualmente mueren 43 mil personas por enfermedades atribuibles al tabaquismo, lo que representa 8.4 del total de decesos en el país.

La nicotina es un alcaloide que puede aumentar la cantidad de dopamina a nivel celular e incrementar la excitabilidad neuronal, efectos que a largo plazo producen cambios en la corteza cerebral y su comportamiento, además de que en el humo de tabaco existen al menos 69 carcinógenos que pueden estar involucrados en el desarrollo de varios tipos de cáncer.

Jorge Luis Valente Flores Hernández, titular del laboratorio, comentó que la depresión, los cambios bruscos y profundos de conducta, así como de violencia, son estados psicóticos cuyo origen se vincula con la alteración de la neuroquímica por el uso de drogas (nicotina, anfetaminas o cocaína), así como a la constante tensión emocional de las personas.

Explicó que la nicotina eleva los niveles de estrés en las neuronas, pero también de dopamina, que da una mayor capacidad de atención e incrementa la actividad locomotora, por lo que llega a generar estados de adicción por el efecto de la dopamina en el centro de placer en el cerebro, no obstante, el consumidor regular de tabaco requerirá cada vez de mayores dosis.

Editado por Diana Lizeth Pérez Morales