Guillermo Deloya Cobián, candidato del PRI a la alcaldía de Puebla, aseguró que su contrincante de “Por Puebla al Frente”, Eduardo Rivera Pérez, es quien no quiere debatir, ya que pretende “esconder su pasado” y “no puede confrontar sus ideas con transparencia”.
En entrevista este viernes, tras la primera reunión de representantes de los partidos políticos y de los candidatos en el Consejo Municipal Electoral (CME), el priista dijo que se tienen que agotar todas las vías para llevar a cabo el debate, y señaló que quedó clara la “poca” voluntad de algunos para realizarlo.
Dicho evento fue realizado para acordar la fecha, lugar y hora del debate, así como el moderador, temas, estructura y presupuesto; sin embargo, los representantes del PAN, MC y PRD rompieron la reunión bajo el argumento de que a estos dos últimos partidos no se les notificó y no tenían la posibilidad de nombrar un representante de su candidato de coalición.
Sin embargo, Deloya Cobián presentó la invitación por parte del CEM y una carta compromiso en las que se puede ver que el pasado jueves tanto el candidato como Yolanda Navarrete Cortés, representante del PRI ante el consejo, recibieron la invitación y confirmaron su asistencia.
Convocarán a nueva reunión para acordar debate
Por lo anterior, se convocará para la próxima semana a una nueva reunión, donde el priista comentó que espera que dichos partidos políticos cumplan con su representación; al respecto, el abanderado del PRI dijo que seguirá proponiendo a las asociaciones de universidades que sean la sede del debate.
Durante el recorrido por las colonias Jardines de San Manuel y Coronel Miguel Auza, el priista subrayó que “yo expongo mis propuestas y las pongo al escrutinio de la ciudadanía, pues tenemos que hacer juicio de quienes somos” además de que no concibe a “un presidente municipal que se esconde tras las puertas del palacio” y no sale a hablar con los ciudadanos.
Por otra parte, en una reunión con la asociación de colonos de San Manuel, propuso tener una patrulla de proximidad a través de quienes están en la colonia, pues no hay policía permanente, además de que la venta de alcohol y tabaco les preocupa a los vecinos por las instituciones educativas que se encuentran en la zona
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales