En BUAP, diseñan vehículo no tripulado para monitoreo ambiental
En BUAP, diseñan vehículo no tripulado para monitoreo ambiental. Foto: Especial
En BUAP, diseñan vehículo no tripulado para monitoreo ambiental
En BUAP, diseñan vehículo no tripulado para monitoreo ambiental. Foto: Especial

Investigadores de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la BUAP diseñaron un vehículo no tripulado de ala fija para monitoreo ambiental, en tiempo real, a través de una estación meteorológica móvil desarrollada por expertos de la institución.

José Fermi Guerrero Castellanos, profesor investigador de la FCE, explicó que a un avión se le adaptó un sistema de monitorización que registra medidas de temperatura, humedad, presión atmosférica, índice de rayos UV y calidad del aire para ser analizadas.

Indicó que esta estación meteorológica móvil, la cual tiene un registro de solicitud de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), tiene unas dimensiones de diez por diez centímetros y un peso de 120 gramos, lo que le permite ser usado en vehículos aéreos no tripulados de más de un kilogramo.

El avión diseñado tiene una envergadura de tres metros, la estructura está hecha de diversos materiales, como fibra de carbono y madera balsa, y es alimentado parcialmente con celdas fotovoltaicas para una mayor autonomía energética; además, cuenta con un receptor GPS a fin de correlacionar la posición geográfica, el tiempo exacto y el valor de las variables obtenidas”, explicó el académico.

Auxiliarían en desastres naturales

El también doctor en Control y Producción por la Universidad Joseph Fouirier, en Grenoble, Francia, afirmó que este tipo de vehículos pueden realizar vuelos constantes alrededor de un volcán para proporcionar información sobre su actividad.

Asimismo, en áreas como la agronomía y la agricultura, los vehículos obtendrían información sobre el estrés de las plantas, la fertilización y fumigación de los campos; por otra parte, en desastres naturales reestablecerían las comunicaciones al funcionar como antenas, tomarían imágenes de los edificios o espacios dañados y enviarían esta información para su reconstrucción.

El investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) informó que trabajan en pruebas de vuelo en línea recta del avión, para luego adaptar un sistema de control automático que siga una trayectoria determinada.

Además, en conjunto con la academia de Energías Renovables de la FCE, se explora el uso de otro tipo de fuentes de energía, como celdas de hidrógeno, que puedan ser adaptadas al vehículo para incrementar la autonomía, aseguró.

Editado por Diana Lizeth Pérez Morales