La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dio a conocer que en Malí, con motivo del periodo de escasez que va de junio a agosto, 4.3 millones de personas experimentarán inseguridad alimentaria.
En este lapso, se espera que los habitantes necesitarán de ayuda humanitaria; el análisis de la institución catalogó a la población en riesgo en fases de vulnerabilidad: mientras que 885 mil experimentarán la fase 3 que es crítica, 48 mil se ubicarán en la 4, de emergencia.
Estos meses son una constante en el país africado, principalmente por las condiciones climatológicas, por lo que OCHA guardó registro de las personas afectadas el año pasado, sin embargo, con respecto al periodo anterior, en esta temporada se ha identificado un aumento de 300 mil personas en riesgo.
Esta misión solamente ha logrado recaudar el 6 por ciento de los recursos económicos necesarios para hacerle frente al fenómeno; la necesidad asciende a 103 millones de dólares.
Uno de los principales sectores pendiente del recibir ayuda es la agricultura que, de no ser atendida, pondría en mayor vulnerabilidad al país africano.
Inseguridad alimentaria para 387 mil personas
La condición no es la mejor para enfrentar la escasez, ya que tan sólo en el trimestre de marzo, abril y mayo de este año, 387 mil personas se encuentran en inseguridad alimenticia.
OCHA tiene información de que hay 51 mil 795 personas desplazadas internamente, 137 mil 697 refugiados y 190 mil niños que han tenido que abandonar la escuela por las condiciones de inseguridad.
La población infantil experimenta un alto nivel de vulnerabilidad, la malnutrición aguda en esta edad también ha tenido aumento; la organización contabilizó que probablemente 163 mil la padecieran, sin embargo, ya se tiene el reporte de 274 mil con esta condición de salud.
Malí es escenario de grupos separatistas, enfrentamientos entre comunidades, además de una guerra contra el radicalismo islámico, incluso, Francia tiene en ese territorio africano un despliegue militar.
Desde principios de este año a la fecha, 70 trabajadores humanitarios han sido atacados.
