El Papa Francisco I nombró a Sergio Obeso Rivera, obispo emérito de Xalapa, como uno más de los cardenales de México, junto con otros 13 nuevos purpurados del mundo; es uno de los responsables de canonizar al primer santo obispo latonoamericano.
Lo anterior, al finalizar su bendición dominical, pronunciada ante miles de feligreses en la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde anunció la lista de los 14 nuevos miembros del cardenalato, de los cuales sólo 11 cuentan con derecho a voto en un futuro Cónclave, por ser menores de 80 años.
El resto, entre los que se cuenta Obeso Rivera, recibirán la distinción porque “se distinguieron por su servicio a la Iglesia”.
Los purpurados recibirán su distinción durante el quinto Consistorio Cardenalicio del pontificado de Francisco I, que tendrá lugar en la Basílica de San Pedro el día de la fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo.
Obeso Rivera nació en Xalapa, Veracruz, el 31 de octubre de 1931 y se ordenó sacerdote en Roma, en 1954. Se convirtió en un protagonista de la Iglesia mexicana en la década de los ochenta, cuando fue elegido presidente de la Conferencia del Episcopado para el período 1983-1985 y reelecto de 1985 a 1988.
Cabe mencionar que se lo reconoce como uno de los responsables de la canonización del primer santo obispo latinoamericano, san Rafael Guizar y Valencia, el 15 de octubre de 2006.
Editado por Luis Alberto Palacios