Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), indicó que ya se tienen detectadas cientos de cuentas bancarias en donde posiblemente se depositaron los recursos hurtados luego del ciberataque que registraron diversas instituciones financieras.
Durante una entrevista para Televisa, Díaz de León dijo que el ataque no tiene precedente, debido a la tecnología que emplearon los ciberdelincuentes.
Señaló que el ataque es importante porque los recursos se depositaron en cuentas particulares y minutos después llegó gente a retirar el efectivo. “Esto significa que fue un ataque que por su tecnología y logística fue de una escala que no habíamos visto”.
Explicó que el primer ataque registrado fue el 17 de abril en una casa de bolsa, aunque fue un incidente relativamente menor y que se estuvo monitoreando, por lo que dicha institución financiera migró en ese entonces a un esquema paralelo.
El siguiente ataque fue el 26 de abril, en un banco más grande y con una operación mayor, asociado hacia los pagos de quincena, por lo que un día después emitieron un comunicado para decir que los clientes no habían tenido ninguna afectación económica en sus cuentas.
Agregó que aún no se tiene conocimiento si el ataque fue desde México o desde el exterior.
Lo robado se retiró en ventanillas
Destacó que la cantidad asociada al ataque es de alrededor de 300 millones de pesos, en transacciones de hasta 600 mil pesos, mientras que los retiros efectuados en los minutos posteriores al ataque fueron desde 200 mil a 300 mil pesos en efectivo en ventanilla.
“La ventaja es que se tienen detectadas las cuentas en donde se tienen esos recursos y se va a poder hacer la investigación; es una especie de fraude cibernético. Hasta que no termine la revisión forense no podemos tener la certeza de que ya terminó”, aseguró.
Cabe recordar que Luis Robles Miaja, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), minimizó este ataque al declarar que el ciberataque a la banca nacional que sucedió en días pasados, “algunos bancos sí tuvieron unos pequeños montos (robados), pero son cantidades ridículas (…)”.
Editado por Lorena González Guzmán
Fuente: El Financiero
