La candidata de “Juntos Haremos Historia” a la alcaldía de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, consideró que para ordenar el comercio informal en el Centro Histórico se podría peatonizar una calle para que ahí se instalen los vendedores.
Esto al señalar que las estrategias de los anteriores gobiernos han fracaso y por tanto ya no son opciones, como la de otorgar un metro de banqueta a cada puesto en la 12 y 14 Poniente, o la de permitir a los comerciantes que ocupen casonas abandonadas para vender.
A decir de la abanderada, ninguna funcionó durante los gobiernos panistas de Eduardo Rivera Pérez y Antonio Gali Fayad por la corrupción que persiste en las agrupaciones de vendedores y por parte del personal del ayuntamiento.
En entrevista luego de una reunión con el Club Rotario, Rivera Vivanco señaló que en los encuentros que ha tenido con vendedores ambulantes le han manifestado su disposición para cooperar en el reordenamiento, siempre y cuando elimine la corrupción y la extorsión que ejercen los supervisores de vía pública.
Enfatizó que “los moches” son la principal denuncia porque los líderes ambulantes cobran un derecho de piso, así como una cuota por pertenecer a la agrupación, pero a esto se suma que el personal del ayuntamiento también cobra a discreción una cantidad para permitir la vendimia y, quien se niega a pagarla, es desalojado mediante el uso de la fuerza.
Por eso Rivera Vivanco enfatizó la urgencia de ordenar el ambulantaje en un sitio donde ya no sean extorsionados, pero a la vez donde no obstaculicen el tránsito vehicular y no afecten al comercio establecido.
Descarta desalojo o reubicación en mercados
Para lograrlo, consideró que se puede llegar a acuerdos con las organizaciones ambulantes y con los empresarios, para que ambos puedan trabajar sin afectarse, pues señaló que el desalojo por la fuerza o mudar a los ambulantes a mercados tampoco ha funcionado.
Ante dicho escenario, abrió la posibilidad de peatonizar una calle en el centro para reubicar a los ambulantes, que paguen una cuota directamente al ayuntamiento y se obliguen a limpiar y cuidar la zona.
Aunque no adelantó la calle o la zona donde podría aplicarse este modelo que se ha utilizado en otras ciudades, la candidata puntualizó que primero se debe hacer una valoración de los servicios públicos y el ordenamiento urbano, a fin de que el corredor ambulante funcione correctamente.
Dijo que de ganar la elección su gobierno comenzará por revisar las condiciones del drenaje, alumbrado y el servicio de agua potable y, hasta entonces, se tendrían las opciones donde sería más viable trasladar al ambulantaje.
Lo anterior debido a que el comercio informal fue –junto con la inseguridad— el problema del que más se quejaron los rotarios, pues señalaron que representa una competencia desleal, que no solo reduce sus ventas, sino que ahuyenta a la clientela y afecta la imagen de sus negocios.
Sobre la delincuencia en la ciudad, reiteró su propuesta de depurar la policía municipal, otorgar prestaciones a los elementos y aumentar sus salarios para que sean menos propensos a la corrupción, así como mejorar sus condiciones laborales y profesionalizarlos.
También enfatizó en la prevención del delito mediante la educación y abriendo oportunidades para los jóvenes, ya que, en su opinión, si hay empleo habrá seguridad y no solo duplicando al personal policiaco, como proponen sus oponentes.