México, un caso de baja movilidad social: señala el CEEY
México, un caso de baja movilidad social: señala el CEEY. Foto: Especial
México, un caso de baja movilidad social: señala el CEEY
México, un caso de baja movilidad social: señala el CEEY. Foto: Especial

La movilidad social intergeneracional es baja en los extremos de la estructura social de México, la posición social se transmite de padres a hijos con una frecuencia importante entre quienes se encuentran tanto en la base como en la parte más alta de la pirámide socioeconómica.

Las oportunidades aún se reparten de manera desigual, en buena medida, por la falta de mecanismos que las nivelen. Lo anterior no se limita a una cuestión de escasez de recursos materiales, sino a circunstancias como el ser mujer, ser indígena o nacer en la zona sur del país, que obstaculizan las opciones de ascenso social.

Así lo expuso la investigación “El México del 2018: movilidad social para el bienestar”, elaborada por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), que precisó que la movilidad social es, en esencia, la capacidad de una persona de progresar socioeconómicamente.

De acuerdo con la última encuesta nacional de movilidad del CEEY, que se levantó en 2017, en México, 70 de cada 100 que nacen en el quintil más bajo de la distribución no logran salir de la condición de pobreza.

Añadió que en cuanto a la magnitud de la movilidad social ascendente para quienes la logran, solo 4 de cada 100 logran alcanzar el quintil más alto.

Por el otro lado, entre quienes provienen de un hogar en la parte más alta de la distribución, los resultados muestran que 52 de cada 100 mantienen su posición de ventaja relativa durante su edad adulta.

La educación en la movilidad social

El análisis indicó que la educación es una de las dimensiones que sirve para entender los mecanismos de movilidad social. Ya que se identifica como un motor de movilidad ascendente, siempre y cuando pueda traducirse en mayor bienestar derivado de los logros de la persona en el mercado laboral.

No obstante, el grado de logro educativo en México está supeditado a la condición de origen socioeconómico. De tal manera, a diferencia de quienes tienen padres que cuentan con estudios profesionales, las personas cuyos padres tienen niveles bajos de educación no logran alcanzar, en promedio, una formación más allá de nivel secundaria

El CEEY puntualizó que resulta urgente establecer mecanismos que incrementen la movilidad social intergeneracional en México. Porque en la medida en que dichos mecanismos garanticen la igualdad de oportunidades, México transitará, a través de la movilidad social, a un escenario de desarrollo con mayores beneficios para todos.