La tasa de delitos económicos en México creció del 37 por ciento en 2016 al 58 por ciento en 2018, esto puede deberse a que estos hechos son más sofisticados, por ejemplo, el aumento en las incidencias en crímenes cibernéticos.
Los crímenes cibernéticos pasaron del 11 por ciento en 2016, al 22 por ciento en 2018 de acuerdo con el reporte “Fraude y corrupción, un análisis de impacto en las organizaciones. Encuesta de delitos económicos 2018”, elaborada por PWC México.
Respecto a la tasa de soborno y corrupción, la encuesta muestra un aumento importante del 21 por ciento en 2016 al 30 por ciento en 2018.
El 27 por ciento de los encuestados reportó que los principales actores externos de fraudes y otros delitos económicos fueron los hackers, seguido del crimen organizado, con el 23 por ciento de las menciones.
El 22 por ciento estimó que las pérdidas económicas en su empresa derivadas del delito económico podrían ser mayor a un millón de dólares y en algunos casos sería mayor de los 100 millones de dólares.
Por su parte, 49 por ciento de los entrevistados indicó que en sus lugares de trabajo se ha llevado a cabo una evaluación de riesgos de fraude, mientras que otro 31 por ciento aseguró que se ha realizado una evaluación de riesgos de soborno y corrupción.
Finalmente, el reporte de PwC también muestra que a nivel global, el cibercrimen subió del escalón 10, con el 24 por ciento de empresas que reportó haber sufrido este tipo de delito, a la cuarta posición, con el 40 por ciento entre 2017 y 2018.