La publicación de las fotografías de una reunión fuera de agenda sostenida por Ricardo Anaya en un salón privado del Hotel Presidente de la Ciudad de Puebla, confirma, ratifica, desvela, lo que ha intentado ocultarse desde el momento mismo en que Martha Érika Alonso fue postulada como candidata única a la gubernatura por la alianza del PAN, PRD y MC.

Toda la gestión de la visita del candidato presidencial fue hecha por el ex gobernador desde su casa en el Fraccionamiento de Las Fuentes, ahora ampliada y remodelada para dar cabida a la cantidad de gente que llega a los acuerdos en torno al manejo de la campaña de su esposa.

Las fotos aparecidas en la cuenta de Facebook de Antonio Vázquez Hernández son una de las muestras del conflicto de intereses que prevalece en la candidatura de Martha Erika y su esposo.

Pero no son las únicas, existen otras, más originales, sobre todo de la mesa de honor, donde Ricardo Anaya estuvo flanqueado de Dante Delgado y de Rafael Moreno Valle y a los lados Martha Érika, Antonio Gali López, hijo del gobernador y Franco Rodríguez.

La indiscreción de Toño Vázquez ha sido repudiada y descalificada por el ex gobernador, quien ha buscado la manera de mantenerse públicamente al margen de las operaciones electorales en Puebla. Las consecuencias han sido graves, hubo amenazas verbales, llamadas urgentes a todos los asistentes para darles órdenes de no publicar ninguna de las fotos tomadas ahí.

Pese a ello, con ese acto empezaron a filtrarse otras versiones. La campaña de Ricardo Anaya en Puebla no fue auspiciada por el Partido Acción Nacional, se hizo a un lado a los operadores tradicionales, se alejó a los simpatizantes y militantes y se dejó la operación sólo a la gente de confianza del ex gobernador.

Así, Mario Rincón, Fernando Morales, Martínez Amador y Marcos Flores entre otros, todos ex priistas, fueron los responsables de los actos al más puro estilo del tricolor, con acarreados y con acuerdos en lo oscurito.

Rafael Moreno Valle sigue operando, sigue dando línea, ya no en Casa Puebla, ahora desde Fuente de San Miguel números 14 y 16, en Las Fuentes, casas convertidas en el santuario del morenovallismo.

Ricardo Anaya se puso la nariz de Pinocho en Puebla cuando dijo que Martha Érika es “a quien ahora le corresponde llevar la batuta política”; la reunión del Hotel Presidente es una de tantas pruebas que irán apareciendo.

O por lo menos, así, me lo parece.

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Video en: https://youtu.be/LeRyBQGQtZA

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