Tasa de evasión fiscal del IVA subió a 16.4% en 2016: Udlap
Tasa de evasión fiscal del IVA subió a 16.4% en 2016: Udlap. Foto: Especial
Tasa de evasión fiscal del IVA subió a 16.4% en 2016: Udlap
Tasa de evasión fiscal del IVA subió a 16.4% en 2016: Udlap. Foto: Especial

La Udlap realizó el estudio “Evasión Fiscal Global en México”, donde destacó que la tasa de evasión fiscal de Impuesto al Valor Agregado (IVA) en el país subió del 33 por ciento en 2005 (equivalente a 1.7 por ciento del PIB) al 16.4 en 2016 (0.9 del PIB).

Este estudio, realizado por invitación del Servicio de Administración Tributaria (SAT), se enmarca dentro del análisis de la recaudación y evasión fiscal en México durante el periodo 2005-2016 y fue presentado por Luis Ernesto Derbez Bautista, rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap).

Juan Manuel San Martín Reyna, director general de Vinculación y Desarrollo Institucional de la Udlap, explicó que este trabajo expone cuáles son las tasas de evasión fiscal que existen en el país, para determinar cuál es la cantidad potencial que se podía recaudar y contrastarla con lo realmente recaudado, incorporando el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y el Impuesto General de Importación y Exportación (IGIE).

Al respecto, Derbez Bautista recomendó modernizar la tecnología en el proceso de supervisión del pago de impuestos, cambiar a una Reforma Fiscal, eliminando exenciones y tasa cero en diversos productos y atacar la informalidad, incorporando a pequeñas y medianas empresas, para impulsar la recaudación de impuestos.

Evasión fiscal tendió a la baja de 2005 a 2016

Uno de los principales resultados del estudio fue la tendencia a la baja en los niveles de evasión fiscal en México asociada a IVA, ISR, IEPS y IGIE, ya que pasó del 42 por ciento en 2005 (equivalente a 5 por ciento del PIB) al 16 por ciento en 2016 (2.6 por ciento del PIB).

Además, destacó que el 80 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país podría ser sujeto de IVA, sin embargo, la amplia cobertura de los tratamientos especiales (tasas cero y exenciones), representa al gobierno casi un billón de pesos por año a fin de poder sostener estos tratamientos especiales.

Con respecto al Impuesto Sobre la renta (ISR), la evasión fiscal pasó del 50 por ciento en 2005 (3.5 del PIB) al 19 por ciento en 2016 (1.5 del PIB), los rubros en que más se ha avanzado contra la evasión fiscal fueron personas morales (la tasa de evasión pasó del 54 al 20 por ciento), así como sueldos y salarios ( del 36.5 al 11.5 por ciento).

Por otro lado, los regímenes de ISR donde se presentaron los menores avances en contra de la evasión fueron Arrendamientos (pasó de una tasa de evasión del 91 al 73.4 por ciento) y Personas Físicas con Actividad Empresarial (pasó del 69.5 al 56 por ciento).

Tasa más elevada de IEPS fue de plaguicidas

En cuanto al IEPS, su análisis se dividió en petrolero (gasolinas y diésel) y no petrolero que contempla bebidas alcohólicas con grado menor a 14 y mayor a 20, bebidas saborizadas, industria del tabaco y cigarros, telecomunicaciones, juegos y sorteos, plaguicidas y alimentos no básicos.

Sobre el primero, el estudio arrojó una tasa de evasión en gasolinas y diésel del 2.2 por ciento, mientras que de los productos no petroleros la tasa de evasión fue del 9.4 por ciento, la suma de los dos representa una suma equivalente al 0.1 por ciento del PIB de nuestro país.

Cabe señalar que la tasa más elevada de evasión dentro del IEPS fue la de plaguicidas con 26.8 por ciento (que representa 236 millones de pesos), sin embargo, aunque la tasa de evasión en gasolinas es menor (2.2 por ciento) en términos de montos es muy superior a la de plaguicidas (6 mil 500 millones de pesos).

En cuanto al IGIE, hay una tasa de evasión para 2016 del 10.9 por ciento, por lo que la evasión total para 2016 en México fue de 510 mil millones de pesos, lo que representó el 2.6 por ciento del PIB de nuestro país.

Los resultados del estudio muestran una tendencia a la baja en los niveles de evasión fiscal en México, principalmente a partir del 2012, la cual se puede explicar en gran medida por el mayor uso de la tecnología en los procesos recaudatorios, así como por los primeros efectos de la Reforma Fiscal.

Editado por Diana Lizeth Pérez Morales