María de la Paz Elizalde, científica del Centro de Química del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP), tiene seis patentes en Alemania, España, Estados Unidos y México, por invenciones sobre materiales adsorbentes y compuestos usados como sensores.
Así lo destacó la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, al celebrar los 38 años de trayectoria de esta investigadora, cuya mayor aportación –afirmó– reside en la demostración de la relación entre la estructura de las moléculas o grupos funcionales y su capacidad para adsorberse o retenerse.
Según la propia Elizalde, el conocimiento de la regulación de las interacciones intermoleculares “abre posibilidades para la preparación de materiales con superficie diseñada exprofeso, tanto el punto de vista químico, como fisicoquímico”.
Se puede diseñar, así, un material “microporoso” para atrapar un contaminante, uno “mesoporoso o con químicos poco afines” para atrapar y después soltar y uno “con fotocatalizador” que atrape, degrade e inmovilice productos. En este sentido, el punto de su trabajo –acota— es “saber cómo desarrollar tal o cual porosidad, para esta u otra materia prima”.
Aunado a la preparación de adsorbentes, la mayor parte de las tesis que la científica ha dirigido han dado un valor agregado a residuos agrícolas nacionales, como traquis, cascarilla de soya, flor de jamaica, café exhausto, semillas de naranja y de guayaba, huesos de aguacate y mango.
María de la Paz Elizalde ha sido distinguida con las medallas al Mérito Académico Luis Rivera Terrazas” en 2014 y al Desempeño y Trayectoria Docente en 2015, así como el Reconocimiento por Distinción “Herminia Franco” en 2017, por su contribución al desarrollo de la BUAP.
Asimismo, está adscrita al Cuerpo Académico Química Física Básica y Aplicada (consolidado), creado en 2004, y mantiene una constante colaboración con grupos en Alemania desde 1997, de donde han surgido 13 proyectos oficiales financiados por los gobiernos mexicano y alemán.
La universidad pública, paraíso de libertades
A la pregunta sobre la importancia de la universidad pública en México, la también doctora en Química por la Universidad Estatal de Moscú MV Lomonosov señaló que esta institución es relevante debido a las “abismales” diferencias socioeconómicas, por lo que juega un papel muy importante para la cohesión de los jóvenes, para convertirse en defensores de nuestra cultura y de los valores humanos.
En este sentido, comentó que ha vivido por más de cuatro décadas en el interior de la universidad pública, respirando “un paraíso de libertades”, pues en este espacio se ofrece ciencia, cultura, arte y deporte a puertas abiertas.
En cuanto a la ciencia y el desarrollo de la investigación científica, consideró que los científicos deben ser críticos, “pero no distraernos para influir en los cambios del entorno”, aunque “es indiscutible la relación que tiene el progreso de un país con sus universidades, donde ocurre la formación de profesionistas”.
Además, respecto al rumbo del país, indicó que urge la superación individual y colectiva, la equidad y el abatimiento de la actitud egoísta e indiferente ante los problemas nacionales; en este sentido, “el papel de la universidad pública es excelso, porque puede inculcar a los privilegiados universitarios su compromiso con la sociedad y con su patria”.
Editado por Luis Alberto Palacios