Rusia expulsó a 60 diplomáticos estadounidenses y cerró el consulado de Washington en San Petersburgo, en respuesta a la expulsión de la misma cantidad de funcionarios suyos y el cierre del consulado ruso en Seattle por el caso del exespía Sergei Skripal.
Esta medida fue anunciada por el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, quien indicó que el embajador estadounidense en Rusia, Jon Huntsman, fue convocado este jueves a la cancillería rusa donde le ha sido informado sobre los pasos decididos.
Rusia declaró “personas non gratas” a 58 empleados de la Embajada de Estados Unidos en Moscú y dos miembros del personal del Consulado General en la ciudad de Yekaterimburgo, por lo que deberán abandonar el país para el próximo día 5 de abril.
Lavrov sostuvo que es un “golpe por golpe contra Estados Unidos” y precisó que los representantes estadounidenses deberían mudarse completamente del edificio del Consulado en San Petersburgo a más tardar el próximo sábado 31 de marzo.
EU expulsa diplomáticos rusos
Por otra parte, el viceministro de Asuntos Exteriores, Sergei Ryabkov, entregó al embajador Huntsman una nota de protesta por “las escandalosas demandas” de las autoridades estadounidenses para que 60 diplomáticos rusos abandonen Estados Unidos y se cierre el Consulado General de Rusia en Seattle.
Lo anterior, debido a que Londres declaró que el envenenamiento en territorio británico de Sergei Skripal y su hija Yulia, quienes fueron hospitalizados el pasado 4 de marzo, fue realizado por agentes rusos, a lo que respondió expulsando a 23 diplomáticos rusos del país.
En solidaridad con Reino Unido, Estados Unidos y otros 25 países, incluido México, tomaron medidas similares
Por lo anterior, Moscú convocará a una reunión de emergencia de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en un intento por iniciar un diálogo y establecer la verdad, pues estima que las autoridades de Estados Unidos fomentaron una campaña de desprestigio contra Rusia y pidió a Washington que “reconsidere su enfoque” y detenga las acciones imprudentes que pueden arruinar las relaciones bilaterales.
Fuente: El Informador
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales