Carlos Castro Mendoza, coordinador de Logística del Comité Organizador de la Procesión de Viernes Santo, manifestó que en esta XXVII edición, que se realizará el próximo viernes en la capital poblana, se espera el arribo de cerca de 150 mil personas.
Además, señaló que desde mediados de enero se han revisado los recorridos de dicha procesión en coordinación con Protección Civil y miembros del Comité de la Procesión, así como los templos de las imágenes que intervendrán y que se vieron afectados por los sismos del año pasado y reportaron que todo “está en orden”.
Pidió a los feligreses que respeten las medidas de seguridad que ha establecido protección civil, que indican los espacios que no se pueden ocupar, como la Parroquia de San José, Santa Mónica, una capilla del Templo del Carmen y la Iglesia de la Soledad, y cuales están disponibles, señaló un comunicado de prensa de la Universidad Popular del Estado de Puebla (Upaep).
Recordó que a partir de las 10:30 de la mañana comienzan a salir las imágenes de sus respectivas Parroquias para dirigirse a la Catedral de Puebla, donde escucharán el mensaje del Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, para salir a las 12:00 horas hacia la calle 16 de Septiembre hasta el Zócalo y dar vuelta al oriente por la Avenida Juan de Palafox y Mendoza.
Seguirán hasta la avenida 2 Norte para llegar a la 4 Oriente, y caminar hasta la 11 Norte y llegar al “Gallito” (11 Sur y Reforma), desde donde, después del segundo mensaje arzobispal, regresarán al Zócalo por la calle Reforma y por la 16 de Septiembre al atrio de la Catedral; arribarán alrededor de las 15:00 horas, cuando se dará la bendición y concesión de indulgencia plenaria.
Por su parte, el arqueólogo Eduardo Merlo Juárez enfatizó que es la procesión más nutrida del país, pues “no hay en ninguna ciudad de México una que, como en Puebla, se realice por el Centro Histórico y se vea muy nutrida por la gente que, junto con las imágenes, transitan por las calles”.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales