La Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la BUAP avanza en las acreditaciones de sus 138 docentes –más de la mitad de ellos, en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI)– y de la calidad de los programas educativos de sus licenciaturas y posgrados.
Así lo reportó este martes Ángel Xolocotzi Yáñez, director de dicha unidad académica, durante la presentación de su segundo informe de labores, en el que señaló que, durante 2017, también creció, de 59 a 64, el número de profesores con perfil Prodep, y de 43 a 47, el de miembros del SNI del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Refirió que, de 55 profesores inscritos en el padrón de la Vicerrectoría Investigación y Estudios de Posgrado (VIEP), 25 registraron proyectos ante esta dependencia, así como la existencia de 13 cuerpos académicos: ocho consolidados, cuatro en consolidación y uno en formación.
Detalló que se realizaron 191 actividades académicas y se publicaron 35 libros: 19 en formato impreso; además, en movilidad, 55 estudiantes efectuaron estancias en otros estados de México y otros países, y 75 foráneos fueron recibidos.
Destacó también el proyecto Filosofía Verde de sustentabilidad ambiental, por el cual han iniciado un proceso de cambio paulatino a iluminación LED en sus instalaciones.
Programas, reconocidos por Conacyt
Respecto a los programas académicos, enfatizó en la recién acreditada Licenciatura en Historia, por el Consejo para la Acreditación de Programas Educativos en Humanidades, así como en los reconocimientos a los posgrados adscritos al Programa Nacional de Posgrados de Calidad: la Maestría en Estética y Arte, que tiene validación internacional por parte del Conacyt, y el Premio a la Calidad del Posgrado y el Doctorado en Iberoamérica que recibió la Maestría en Filosofía.
Por su parte, Ygnacio Martínez Laguna, titular de VIEP, quien acudió en representación del rector Alfonso Esparza Ortiz, refrendó el compromiso de éste para resolver las necesidades de la FFyL, como nuevos espacios para la apertura de posgrados.
No obstante, señaló que, entre los desafíos están reducir los índices de deserción, mejorar la eficiencia terminal y la titulación, indicadores que deben ser atendidos para asegurar condiciones en el desempeño laboral y la conclusión exitosa de los estudios.
Editado por Luis Alberto Palacios