A diferencia de otras entidades, Puebla tiene un inventario completo de su flora, hecho por el Jardín Botánico de la BUAP, lo que da a la institución el potencial de ser pionera en etnofarmacología, es decir, el desarrollo de fármacos a partir de plantas.
Así lo expuso Michael Heinrich, experto de Universidad de Londres en dicha disciplina, durante su visita a dicho herbario, donde destacó que el trabajo de este centro representa una plataforma “sólida” para la investigación en el desarrollo de nuevos fármacos contra enfermedades como el cáncer y diabetes.
En una primera reunión de trabajo, como precedente para establecer un proyecto de investigación inter y multidisciplinario, que se enmarcaría en el Programa de Colaboración México-Reino Unido, del Conacyt, el botánico advirtió que países como China han consolidado su medicina tradicional.
Sin embargo, México, pese a tener una tradición ancestral de herbolaria, además así como varias zonas tropicales y subtropicales, no ha hecho de la etnofarmacología una práctica complementaria de la medicina alópata.
En este sentido, cabe señalar que una de cada cinco plantas tiene un uso medicinal en México, pero no existen estudios sistemáticos para impulsar investigaciones orientadas al desarrollo de nuevos fármacos.
Al menos 20% de plantas son medicinales
Por su parte, Maricela Rodríguez Acosta, directora del Jardín Botánico de la BUAP, destacó que al menos 20 por ciento de todas las plantas tienen algún uso medicinal, y la mitad se utiliza como remedios, por lo que hay un capital para la investigación farmacológica y fitoquímica.
Asimismo, detalló que existen 20 mil plantas vasculares en México, de las cuales en Puebla hay 6 mil.
“Tenemos inventariada la flora del estado y el voucher que identifica cada planta, un punto de partida importante. Si a esto sumamos que Puebla tiene una gran tradición educativa (…) Tenemos, pues, la tradición, historia e infraestructura que nos permite hacer esta tarea”, aseveró.
Michael Heinrich concluyó que en México “hay un campo fértil para investigar y desarrollar nuevos medicamentos de patente”, pero “necesitamos un enfoque más fuerte, multidisciplinario, que los médicos hagan más con medicina tradicional, la cual es necesario fortalecer”.
Editado por Luis Alberto Palacios