Las iglesias ortodoxa, católica y armenia anunciaron el cierre de la basílica del Santo Sepulcro como respuesta de la comunidad cristiana a la imposición de un impuesto municipal a las propiedades religiosas por parte del ayuntamiento de Jerusalén.
Los responsables de las iglesias cristianas realizaron una conferencia afuera del Santo Sepulcro, en donde mencionaron que han seguido con gran preocupación la campaña sistemática contra la comunidad cristiana en Tierra Santa, lo que calificaron como una flagrante violación del statu quo.
Asimismo, dijeron que las acciones del ayuntamiento “rompen los acuerdos existentes y las obligaciones internacionales que garantizan los derechos y privilegios de las Iglesias, en lo que parece un intento de debilitar la presencia cristiana en Jerusalén”.
Los líderes religiosos dijeron que están resueltos a luchar contra el proyecto de ley por medios legales y diplomáticos, puesto que lo consideran una agresión en contra de la iglesia cristiana.
La iglesia del Santo Sepulcro, también llamada Gólgota, se encuentra bajo la custodia de diversas confesiones cristianas; además, es el punto exacto donde, según la tradición cristiana, se produjo la crucifixión, sepultura y resurrección de Cristo.
Fuentes: El País, El Mundo
Editado por José Rogelio Hernández Alanís