Diario Cambio inició sus previsibles ataques contra nuestra organización de cara a las elecciones de 2018, revelando así el carácter antidemocrático de algunos grupos de poder que se creen dueños del estado y que se sienten lastimados en sus intereses con las aspiraciones electorales del Movimiento Antorchista en Puebla, aspiraciones que, en el último de los casos, serán los ciudadanos quienes decidan si son o no legítimas.

En efecto, ante la imposibilidad de oponer nuevas y mejores propuestas a las nuestras, los políticos de abolengo, sin más armas que apellidos manchados por años de beneficio personal y egoísta, iniciaron una campaña de descalificaciones sin sustento. Caciques regionales, grupos estatales de poder y arribistas en toda la extensión de la palabra sienten que el poder les pertenece de forma oligarca y reclaman para sí todos los puestos de elección. Nada para Antorcha, es la consigna de quienes nos ven como intrusos sine nobilitate. Vamos por partes.

Más tardó en registrarse el líder del Movimiento Antorchista en Tehuacán, Lisandro Campos Córdova, como precandidato a diputado federal del PRI por el Distrito 15 de Puebla, con sede en esa ciudad, que el columnista de Diario Cambio Javier Arellano en dar gritos desesperados con una columna titulada “Empresarios de Tehuacán resisten al sitio de Antorcha Campesina”, en la que nos acusa de extender nuestros “tentáculos”, “sin orden, ni control” de nadie desde Tepexi, pasando por la región de Ajalpan, hasta Tehuacán, en busca de “la verdadera joya de la corona”, “montados en todos los movimientos sociales habidos y por haber” en detrimento de los “auténticos tehuacaneros: Benjamín Xúchitl Pérez, propietario de hoteles y de una cadena de zapaterías (y de) Jorge García de la Cadena Romero, representante de la Asociación de Avicultores”. Como no sea un chovinismo trasnochado, a Javier Arellano no se le ocurre dar una muestra, por mínima que sea, de la superioridad política de sus defendidos sobre el acusado. Del licenciado Lisandro Campos Córdova sólo diré que es un líder de masas excepcional, que ha luchado desde hace 43 años por los pobres de Puebla, que es guía y corazón del desarrollo de varios municipios de la Mixteca Alta y que, desde hace seis años, se ha convertido en el líder popular más importante de la Sierra Negra de Puebla y la zona de Tehuacán. Además, como diputado federal impulsó la gestión de 2 mil 200 millones de pesos para obras y servicios en casi todos los municipios del estado, así que los frutos de su trabajo han extendido sus “tentáculos” de manera natural a todo Puebla y no sólo a las regiones en donde hace trabajo diario. Por si fuera poco, Lisandro Campos y su gran equipo de trabajo han ganado por amplio margen las elecciones de 2012 y 2015. ¿Alguien más puede presumir algo parecido? Sinceramente, no lo creo.

Ni siquiera el tal Rosalío Zanatta Vidaurri, polítiquillo de aquella región que hace unos días renunció al PRI en busca de una candidatura por el PAN, puede demostrar un trabajo parecido al de Lisandro Campos. Como de alguna manera debe justificar ante el público sus ambiciones, el tal Rosalío acusó que Antorcha es dueña de la candidatura por la diputación federal de Ajalpan, que es la que él, Zanatta Vidaurri, pretende lograr. Pero miente: Antorcha no tiene candidato a diputado federal por esa zona, porque desde un inicio el PRI se la daría a Zanatta y nosotros así lo aceptamos. Sentado esto, cualquiera se preguntará: ¿entonces cuáles son las razones de peso por las que Rosalío Zanatta dejó al PRI?

La lista sigue. El Mundo de Tehuacán publicó hace unos días una nota titulada así: “Critican aspiración política de diputada”. Cito: “Edith Villa Trujillo, diputada del Distrito 26 de Ajalpan, va por candidatura, pero ahora para representar al Distrito 16 (¡sic!), lo cual fue mal visto (¿por quién?, pregunto yo). Según el líder del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, los candidatos serían electos de acuerdo a su trayectoria y a los resultados de su trabajo (y eso es enteramente cierto). Por lo pronto, esta acción de la aún diputada no fue bien vista por algunos pobladores (¿Algunos? ¿Cuántos? ¿Quiénes? No es sino el vulgar comentario anónimo), debido a que señalaron que primero demuestre (sic) que realizó un buen trabajo”. Hasta ahí la cita. El Mundo de Tehuacán está mal informado: Edith Villa no será candidata por el Distrito 16, sino pretende serlo por el Distrito 26 local. Antes de atacar… deberían investigar un poco. Pero, además, ¿quiénes son esos “pobladores” que se lanzan contra una digna representante de los ciudadanos de la zona de Ajalpan en el Congreso? Seguramente los políticos de abolengo que sienten como herencia suya la diputación de ese distrito, misma que actualmente se encuentra, mire qué coincidencias, en manos de un tal Zanatta Vidaurri que ahora se hace llamar “diputado local independiente por Ajalpan”. Edith Villa, además de su labor legislativa, logró 512 millones de pesos para obras en los 23 municipios del Distrito que representó hasta antes de pedir licencia para ser precandidata. Pero no sólo eso, además, durante este 2018, y aunque Edith ya no será su diputada, los pobladores de esos 23 municipios aún disfrutarán de los frutos de su trabajo previo: 76 millones para obras y poco más de 40 millones para fertilizante y vivienda. Por si fuera poco, Edith Villa enfrentó en las elecciones de 2015 a un poderoso cacique de la zona y lo venció con un contundente 2 a 1. ¿Pueden esos supuestos anónimos “pobladores” presumir algo parecido? Una vez más, no lo creo.

Algo parecido sucedió en Atlixco con el informe de la profesora Hersilia Córdova Morán. Diario Cambio sostuvo en su nota del evento que “Córdova Morán lleva más de un año promoviéndose en la zona. Incluso durante el sismo del pasado 19 de septiembre fue una de las primeras personas en llegar para sacar ‘raja política’ de la desgracia”. Nada sobre los datos vertidos en el informe, nada sobre los 431 millones de pesos gestionados por Hersilia Córdova para obras en los 31 municipios del Distrito que representa, nada sobre los 50 millones de pesos para componer o reconstruir poco más de dos mil viviendas dañadas por el sismo. Para Diario Cambio todo es ‘raja política’ para acá y ‘raja política’ para allá; acostumbrados a rufianear, creen que todos son igual de despreciables. ¿Por qué la agresión contra Hersilia Córdova en Atlixco? Arturo Rueda, director de Diario Cambio, nos dio la respuesta días más tarde en una columna dedicada a lloriquear por las tantas “concesiones” que el PRI le hace a Antorcha en este proceso electoral. Pero, igual que a Javier Arellano, a Rueda le faltó poner de manifiesto los resultados concretos de su candidato a la alcaldía. ¿Por qué no los pone? Porque los “años de trabajo político” de su candidato palidecen ante los resultados concretos de Antorcha en Atlixco. Así de sencillo. La verdad, aunque no les cuadre, es que Hersilia Córdova y su equipo han trabajado muy duro y la gente lo reconoce, valora y agradece. Y eso, le pese a quien le pese, es lo único importante.

Muy explicablemente, Arturo Rueda nos dedica una columna completa para ser la boca de ganso de los políticos de pedigrí que se muestran consternados por las “brutales concesiones en forma de candidaturas” que el PRI “entregó” a Antorcha. Según el análisis plañidero de Rueda, no es muy inteligente “fortalecer” a nuestra organización “sin garantías de lealtad” y bla, bla, bla. Pero Rueda confunde la magnesia con la gimnasia y razona al revés, sin darse cuenta de ello: las candidaturas son, ni más ni menos, una consecuencia de la fortaleza de Antorcha. No son exageradas: están muy por abajo de nuestra presencia social. Quizá eso le sorprenda, dado que ha dedicado cientos de páginas de su periódico a denostar la imagen de nuestra organización que, sin embargo, se afianza, consolida y crece. Lo que demuestra la verdadera influencia de Diario Cambio en la opinión pública poblana. Sobre lo de la “lealtad”… ¿Rueda dando cátedra de lealtades? Es para doblarse de risa.

Pudiéramos enlistar más ofensas contra los precandidatos antorchistas en Puebla en este proceso electoral, pero algunas son tan pueriles y absurdas que no vale la pena gastar espacio en ellas. Dígase lo que se diga en la propaganda negra, Antorcha tiene arraigo en amplios sectores del pueblo por el trabajo que, un día sí y otro también, realiza a favor de los humildes. Ésa es nuestra mejor carta de presentación. No por nada hemos crecido de 120 mil antorchistas poblanos que éramos en 2014 a poco más de 300 mil en enero de este año. Por tanto, señores de Cambio, les agradecemos la importancia que nos dan y su particular interés por hablar mal de nosotros, varias veces por semana; sin embargo, les queremos decir que, por su carencia en absoluto de talento, su campaña se va haciendo aburrida y absurda.

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