De comparecencias, acosadores, abusos y cosas peores
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que cuando este jueves comparezca ante el Cabildo Municipal el secretario de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad, Gabriel Navarro Guerrero, ojalá algún regidor le pida una explicación sobre la recontratación de José Mar Xancatl Gutiérrez como secretario técnico de la dependencia, con un sueldo de 30 mil pesos mensuales.
Y es que el funcionario que ya había laborado en la Secretaría como director de Planeación y Proyectos se fue cuando trascendieron acusaciones de acoso sexual de subordinadas suyas, una de las cuales incluso fue reubicada en la Dirección de Medio Ambiente.
Las afectadas por lo que los medios de comunicación llaman eufemísticamente conducta inapropiada responden a los nombres de Andrea y Alejandra Hildre. De las quejas no quedó registro, ya que contralora municipal Leticia Lorenzo Zamudio no quiso abrir proceso por petición del propio secretario.
Por cierto. El personal de la dependencia cuenta el nuevo director de Planeación, Pablo Oliver Espinosa de los Monteros Serrano, también tiene cola, pero éste con escorts contratadas para aliviar el estrés de su superior jerárquico en la Secretaría de Desarrollo Urbano.
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Otro personaje al que pronto podría alcanzarlo el escándalo es el presidente del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), Fernando Chevalier Ruanova.
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RMV y su estafa maestra
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que la opacidad y discrecionalidad con las cuales se utilizó el erario en el sexenio morenovallista comienzan a cobrar facturas. Desde hace 7 años, Rafael Moreno Valle adeuda la justificación de muchos millones de pesos que debieron invertirse en los poblanos.
De su primer año de gobierno (2011) la Auditoría Superior de la Federación (ASF) le exigió saber cómo o en qué se utilizaron más de 39 millones de pesos aunque la mayor preocupación del Malamen sin duda es el trienio 2012-2015, ya que ahí no se han explicado gastos por 1 mil 336 millones de pesos. Otros 380 millones de pesos gastados en 2016 también requieren ser solventados.
Este foco rojo se suma a las denuncias que ayer se reiteraron en la Ibero Puebla durante la presentación del Cuaderno de investigación Rafael Moreno Valle Rosas (2011-2017): La persistencia del autoritarismo subnacional donde se puso énfasis en la opacidad de la deuda pública real que dejó el exmandatario a través de los PPS y APP.
Con tantas voces hablando sobre una posible malversación de fondos públicos, bien valdría la pena que la Auditoría Superior de la Federación y el Congreso de la Unión iniciaran una investigación a fondo de las finanzas del estado, justamente en el sexenio del que pretende regresar al Senado y gozar del fuero constitucional.
No vaya a resultar después, que al igual que en el caso de Ricardo Anaya, la PRG diga que llevaba meses investigando la posible triangulación de fondos, desvío de recursos o lavado de dinero.
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El negocio de las encuestas del PRI
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que una condición que se impuso a la mayoría de los casi 3 mil aspirantes del PRI a ser candidatos a alcaldes, diputados locales y federales, incluso hasta senadores, es que se debían encuestar para que el partido tomara una decisión fundamentada para postular a cada abanderado.
Sin duda que es un mecanismo correcto el tomar el pulso de la opinión pública para decidir las candidaturas a cargo de elección popular. El problema es que el PRI echó mano de una sola empresa encuestadora.
Dicha compañía habría cobrado, en municipios pequeños, unos 50 mil pesos por un sondeo.
En los grandes y medianos municipios, el costo llegó a los 100 mil pesos por encuesta.
Se dice que en una cuarta parte de municipios y distritos, se habrían repetido las encuestas. Es importante aclarar que se hizo un sondeo por cada aspirante, no un estudios por cada plaza.
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El cochinero de Rosario-Lastiri a cambio de un moche del 2 %
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que la historia circuló a finales del 2014 y comienzos de 2015, antes de las elecciones federales de ese año.
Un poderoso funcionario federal originario de Puebla se acercó al primer círculo de Alfonso Esparza, rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla para ofrecerle un “nego” fabuloso que, por si fuera poco, podría congraciarlo con el grupo de Osorio Chong. Como bonus, la BUAP podría tener más ingresos, además de llevarse una jugosa comisión o ‘moche’.
Intrigado por la posibilidad de conseguir más recursos para la Máxima Casa de Estudios, representantes de Esparza Ortiz escucharon el esquema ofrecido por el funcionario: firmar entre la BUAP y Sedeso un convenio de algunos cientos de millones de pesos cuyo objeto sería elaborar estudios en materia de pobreza en la entidad.
La Sedesol, dijo, transferiría alrededor de 400 millones de pesos a la BUAP mediante la firma de un convenio. Los académicos universitarios no tendrían que realizar la investigación pues la dependencia federal les facilitaría las carpetas entregables para justificar la erogación.
Alegres, con algo de ingenuidad, los funcionarios universitarios se entusiasmaron por la llegada de esos ingresos frescos no presupuestados. Pero entonces el funcionario federal les dijo que la BUAP no se quedaría con el dinero, sino que éste debería ser dispersado a través de las empresas que ellos les asignarían porque esto se hacía para “cochinito” de campaña de Osorio Chong y del propio funcionario federal.
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Mario Marín en la Ruta de los Vinos
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que poco después de que Enrique Doger Guerrero rindió protesta como candidato del PRI a Casa Puebla en el auditorio del Complejo Cultural Universitario, un enigmático Mario Marín Torres ingresó al restaurante La Ruta de los Vinos, ubicado a unos metros de donde se celebró el ritual priista.
Apenas lo vieron, los comensales se dieron a las murmuraciones.
—Ha subido algunos kilos.
—Acaba de ser abuelo por segunda vez.
—Sí, su nieto es rubio y se llamará Maximiliano de Habsburgo.