El repunte del sarampión en Europa propició 35 muertes y 21 mil 315 casos durante 2017, 400 por ciento más que en 2016, cuando se reportó un mínimo histórico con cinco mil 273 casos, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este último “gran brote” se dio en 15 de los 53 países que componen dicha región y es encabezado por Rumanía, con cinco mil 562 casos, seguido por Italia con cinco mil 006 y Ucrania con cuatro mil 767 casos.
La directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, lamentó en un comunicado: “más de 20 mil casos de sarampión y 35 vidas perdidas sólo en 2017 es una tragedia que simplemente no podemos aceptar”.
Y agregó que cada persona afectada por el sarampión recuerda a los niños y adultos no vacunados, que independientemente de dónde vivan, siguen en riesgo de contraer la enfermedad y contagiarla a otras personas que quizás no puedan vacunarse.
Detalló que la eliminación del sarampión y la rubéola es un objetivo prioritario con el que todos los países europeos se han comprometido firmemente.
Por eso mismo las medidas para la prevención deben incluir una mayor concienciación de la población, la vacunación de los profesionales sanitarios y demás colectivos de riesgo, mejorar la logística y el suministro de vacunas para evitar desabastecimientos.
Cabe destacar que el sarampión es una enfermedad infecciosa que se disemina fácilmente de una persona a otra y llega a causar graves problemas en aquellos que la padecen, incluso es capaz de provocar la muerte.
Editado por Dario Navarro
