La reportera Maritza Mena Cortés participaría en la contienda interna de Nueva Alianza (Panal) por la candidatura a una diputación federal. Aunque no tiene asegurado un lugar, enfatizó que es tiempo de que “los ciudadanos se empoderen”.
Sin revelar nombres, declaró que “terceras personas” le informaron que estaba siendo considerada por el partido magisterial debido a que sus padres, Salvador Mena y Alba Cortés, cuentan con una trayectoria importante, como maestros y como parte del sindicalismo poblano.
Fue así que posteriormente le llegó el ofrecimiento por parte de líderes aliancistas para participar, pero hasta ahora no se ha concretado el nombramiento, ya que se apegará al proceso interno y competirá por un lugar.
En entrevista con Ángulo 7, aseguró que le interesa “hacer algo para cambiar la vida de las personas”, ya que, tras más de una década de labor periodística, se ha percatado que la situación económica y social del estado ha ido en declive.
Postulación por decisión, no por premio
Después de que columnistas dieron parte de su posible postulación, consideró importante aclarar que esta sería por decisión e interés por mejorar el estado y no como “un premio” a sus padres –ya jubilados- por haber tenido un papel importante en el magisterio poblano y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sección 23 federal.
De acuerdo con la convocatoria publicada por el Panal, los candidatos serán electos por votación en una asamblea que se realizará en marzo, por lo que la periodista de El Sol de Puebla se dijo que los ciudadanos deben llegar al poder para acabar con la política tradicional.
Mena Cortés precisó que todavía no se ha registrado como aspirante porque aún no está convencida de participar, pues se resiste a dejar la labor informativa, además de que la candidatura no es del todo segura y desconoce si sería postulada por la vía plurinominal o por elección popular.
Puntualizó que no es militante de algún partido, así que este sería su primer acercamiento a la política, pero resaltó que a pesar de la “desilusión” que existe sobre ésta, en la medida que más ciudadanos se involucren, volverá a ser una herramienta para procurar el bien común.