La BUAP firmó este miércoles los convenios para el incremento salarial del 3.4 por ciento con sus dos sindicatos Aspabuap y Sitbuap, evento en el que reconocieron que esta cifra resulta insuficiente, pero es el tope para las universidades públicas.
En su intervención, el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortiz, comentó que desde noviembre se comenzaron las pláticas con las mesas negociadoras para la revisión salarial, pero –sostuvo— no está conforme con el tope que estableció la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal.
Y es que dijo, este porcentaje está incluso por debajo de la inflación nacional que es del 6.77, pero tampoco se puede exigir un mayor recurso, ya que el precedente inmediato de acuerdos salariales lo marca la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“La administración central de la BUAP es la primera en estar inconforme con esos topes que no contemplan el efecto inflacionario, es insuficiente para las necesidades de los trabajadores, pero sabemos que no es el mejor escenario y tenemos que aceptarlo”, pronunció.
Asimismo, dijo que la parte financiera de la institución es complicada porque desde el año pasado tanto la SEP como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público han recortado bolsas, así como puestos límites en programas, sin embargo a pesar de ello se busca pagar en tiempo y forma los salarios.
Aumento es “impuesto”, señalan
Por su parte, Jaime Meza Mújica, secretario General de la Asociación Sindical de Personal Académico de BUAP (Aspabuap), si bien dijo que aceptaron el incremento salarial, reprobó que el gobierno federal “impongan” los aumentos a las universidades públicas.
Detalló que este aumento aplica para los 5 mil trabajadores académicos, de los que 3 mil 500 son los sindicalizados que están en activos, 800 jubilados, mientras que del resto que compete a 700, no precisó si están inactivos o no.
Calificó como “una lástima” que la autoridad hacendaria se esfuerce en cubrir un mayor presupuesto para las armas, mientras que para las instituciones públicas de educación superior “tengan que conformarse con los sobrantes”.
En ese tenor, sostuvo que en la próxima reunión de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu), que se llevará a cabo en Xalapa, Veracruz, elaborarán una propuesta nacional para plantear a la Cámara de Diputados la inconformidad por el tope salarial impuesto y que afecta a miles de trabajadores de todo el país.
Incremento no solventa necesidades
En tanto, Francisco Javier Palestino García, secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores no Académicos (Sitbuap), también comentó que es un aumento “muy bajo”, pues no solventa las necesidades de los trabajadores.
Sin embargo, refirió que la revisión salarial con un aumento de sólo el 3.4 por ciento, se compensa con los acuerdos de pago de primas, aguinaldo y otros beneficios logrados con la Comisión Negociadora de la institución.
Al igual que su homólogo, calificó como incongruencia del gobierno federal al no ser equitativo entre lo que se determina de inflación con los aumentos salariales, pues el incremento no resarce de “ninguna forma” el poder adquisitivo de la canasta básica, por lo que también se sumara a la propuesta de solicitar a través de la Contu que se revise este tema con el gobierno federal.
El aumentó es para 4 mil 200 trabajadores, de los que 2 mil 500 son personal ya jubilado, mientras que el resto es para los administrativos.
Cabe mencionar que el año pasado se logró un aumento directo al salario de 3.08 por ciento y 1.98 por ciento en prestaciones no ligadas al salario.
