En los últimos 4 años, es decir de 2013 a 2017 los divorcios en Puebla tuvieron un incremento del 157.1 por ciento, ya que pasaron de los 108 mil 727 en el primer año a 279 mil 614, el pasado, esto derivado a la reforma hecha al Código Civil en 2016.
Así lo dio a conocer, durante la mesa de opinión “Divorcio y la Violencia Intrafamiliar”, Francisco Javier de la Fuente Linares, académico de la Escuela Libre de Derecho de Puebla (ELDP), misma en la que participaron Abelardo Fernández Fuentes y Jaime Brito Naylor, también docentes de la institución.
De la Fuente Linares mencionó que lo anterior de acuerdo con datos oficiales del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en los que se detalla que tan solo de 2016 a 2017 las separaciones se duplicaron, ya que pasaron de 139 mil 807 a 279 mil 614.
Refirió que, de esta última cantidad, 252 mil 336 fueron divorcios incausados bilateral lo que representa el 90.25 por ciento del total de 2017, mientras que el resto, 27 mil 278, que corresponde al 9.75 por ciento, fueron por la vía administrativa.
El abogado comentó que este incremento se dio debido a las reformas hechas al Código Civil de Puebla en 2016, ya que anteriormente se tenían tres modalidades de divorcio que eran el administrativo, pero con la legislación estos dos últimos se derogaron y en su lugar se estableció el incausado bilateral.
Detalló que en esta última modalidad sólo basta la voluntad de uno de los cónyuges para disolver el matrimonio, pues antes se tenía que presentar alguna de las 16 causales que se tenían para divorciarse, pero era necesario acreditarlo.
Son un problema social
Mientras que en el caso administrativo, De la Fuente Linares indicó que es el que se hace a través de un notario público, el cual se basa principalmente cuando los cónyuges que se separan, además de estar de acuerdo, tienen hijos mayores de 18 años y poseen vienes.
A su juicio, esta situación representa un problema social por la desintegración familiar, sin embargo, sostuvo que tampoco se puede mantener una autoridad dentro de una relación en la que alguno de los dos cónyuges ya no quiere estar.
Incluso, dijo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se ha pronunciado al respecto, declarando que esa manifestación de la autonomía de la voluntad de uno de los cónyuges está incluida dentro de los derechos humanos, contemplados en cuanto a la dignidad humana.
Por esta razón, el especialista propuso que el Estado trabaje en la creación de un nuevo Código Familiar y volver las prácticas prenupciales como un requisito legal y no solo religioso, sin embargo, admitió que esta medida podría resultar mal interpretada y polémica para la sociedad.
Procesos son más rápidos
Por su parte, Brito Naylor mencionó que derivado de la reforma que se hizo en el Congreso local los divorcios ya son más rápidos, pues anteriormente duraban los procesos de uno hasta 3 años, pero ahora el tiempo promedio para concretar la separación es de tres meses.
Aseveró que el número de divorcios en el último año, 2017, incrementó debido a que muchos parejas tenían varios meses esperando dicho proceso, por lo que con la legislación pudieron concretarla.
Aunque no precisó un porcentaje de los motivos por los que se dan las separaciones, comentó que uno deriva de la violencia intrafamiliar, pero –reiteró– la mayoría son porque alguna persona de la pareja ya no quiere estar unida a la otra.
“Antes era o estaban de acuerdo los dos y firmaban el convenio para poderse divorciar o tardaban año, ahora ya no, además de que ya no es necesario fijar la pensión o custodia de los hijos, pues eso ya lo puedes hacer después de divorciarte por lo que con esto se está descuidando el interés superior del menor”, pronunció.
