La presencia de líderes de Corea del Sur y Corea del Norte, así como de Estados Unidos, en la ceremonia de inauguración de los XXIII Juegos Olímpicos de Invierno, en la ciudad surcoreana de Pyeongchang, despertó el interés internacional por su extrañeza.
Y es que, además de la inauguración de los juegos, espectadores de 92 países fueron testigos de la reunión, en un mismo palco, de la hermana del líder comunista norcoreano, Kim Jong Un, el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y Mike Pence, vicepresidente de los Estados Unidos.
En la inauguración de la justa, donde ambas Coreas caminaron juntas agitando banderas que sólo mostraban el territorio de esta península, divido a raíz de la Guerra de Corea (1950-1953) sobre un fondo blanco.
Este “avance” en el diálogo de paz de ambos países se da después de que, a mediados del mes pasado, acordaran formar su primer equipo olímpico conjunto, un hecho que contrasta con las tensas relaciones que se vivieron en meses pasados.
Fuentes: Telesur, El Imparcial, BBC
Editado por José Rogelio Hernández Alanís