Por asesinato de curas, obispo en Guerrero pide “diálogo” con crimen
Por asesinato de curas, obispo en Guerrero pide “diálogo” con crimen. Foto: Cuartoscuro

Por asesinato de curas, obispo en Guerrero pide “diálogo” con crimen
Por asesinato de curas, obispo en Guerrero pide “diálogo” con crimen. Foto: Cuartoscuro

Tras el asesinato de los curas Germaín Muñoz García e Iván Añorve Jaimes, en la carretera Taxco-Iguala, en Guerrero, por un grupo armado, el obispo Salvador Rangel Mendoza pidió “dialogar” con líderes del crimen organizado para evitar más violencia.

De acuerdo con la versión de Rangel Mendoza, obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, los homicidios de sus correligionarios fueron el resultado de un altercado provocado porque el auto donde viajaban rebasó al de sus agresores, quienes se sintieron ofendidos.

Asimismo, indicó que los victimarios no eran de la zona, pues reveló que él ha “dialogado” con los narcotraficantes de la zona para encomendarles que “cuiden” de los “sacerdotes, religiosas y seminaristas” de la Iglesia Católica que transitan por el estado.

En este sentido, remarcó la necesidad de promover “el diálogo para buscar la paz”, pues “estos incidentes son el pan de cada día en Guerrero y en México” con “cierta complicidad de las autoridades”, por lo que llamó a los electores a votar por quien “pueda pacificar al país” en los comicios del 1 de julio.

Fiscalía señala “imprudencia” de curas

Por su parte, el fiscal del estado, Javier Olea Peláez, señaló “imprudencia” por parte de los sacerdotes, quienes acudieron a tocar instrumentos musicales al jaripeo de Juliantla, donde —indicó— se reunieron criminales armados que entraron en conflicto, lo que habría ocasionado el ataque a los curas.

Asimismo, acusó que en redes sociales circula un video y fotografías donde se ve a uno de los clérigos portar armas de grueso calibre en compañía supuestos integrantes de grupos delictivos.

No obstante, respecto a la investigación del crimen, sólo informó que los asesinos abandonaron la camioneta desde donde dispararon contra sus víctimas a un kilómetro del lugar del ataque y robaron un auto para ingresar al Estado de México.

Editado por Luis Alberto Palacios