Científicos del Instituto de Ciencia de la BUAP (Icuap) realizaron una investigación sobre los efectos de los nervios cercanos a los ovarios, donde descubrieron un ganglio nunca antes reportado que podría incidir en la producción de óvulos y hormonas.
De acuerdo con César Pastelín Rojas, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, y Carolina Morán Raya, investigadora del Icuap, en el camino entre un nervio que conecta al ovario con el ganglio celiaco superior, existe otro ganglio, uno intermedio jamás reportado, al que los científicos denominaron ganglio mesentérico superior.
En este sentido, los dos integrantes del proyecto destacaron que el hallazgo permite asegurar que la red de los nervios cercanos a los ovarios es más compleja de lo que se creía, pues línea entre el celiaco (compuesto por uno izquierdo y uno derecho) y los ovarios no es continua.
Detallaron que el plexo ovárico, fue el nervio que siguieron y que, al trazar con exactitud la carretera por donde pasa, encontraron que el ganglio en cuestión, considerado un órgano pareado (por haber dos en el organismo, al igual que los riñones y los pulmones), tiene una interconexión, la cual cambia su entendimiento.
Explicaron que los ganglios son conjuntos de neuronas que se conectan con diversos órganos mediante nervios y tienen varias funciones; los del sistema nervioso autónomo, por ejemplo, estimula a los riñones, los cueros uterinos, las glándulas suprarrenales y los ovarios.
Con este descubrimiento, “ahora no sabemos si el ganglio izquierdo afecta al ovario izquierdo, o al derecho, o a ambos; lo mismo con el ganglio opuesto, existe la posibilidad que ambos incidan en las funciones de los dos ovarios”, expusieron.
Editado por: Jorge Dorantes
