Recibí tu carta hace pocos días, Gracia. No debo ocultar que tu pregunta me inquietó y más a la luz de una reciente publicación del periódico “La Jornada” que me compartieran vía Twitter. Nota en la que Laura Poy Solano, menciona que la SEP había entregado una cantidad multimillonaria -y de seguro a fondo perdido-, para que el SNTE difundiera entre “Supervisores, Directivos y Maestros”, ¿las bondades? de la reforma educativa emprendida por la actual administración. La noticia comparte la entrega de 400 de 500 millones comprometidos, que se sumarían a otras cantidades que con el mismo fin, se entregaran a la representación gremial reconocida del magisterio nacional en años previos y al rumor del pago de la nómina sindical, mediante una partida secreta.

Inquirías Gracia ¿a quién sirve el SNTE? A reserva de recordar lo escrito hace más de un año, te comentaría que la pregunta podrían contestarla cientos de miles de maestras y maestros que han visto sus derechos laborales conculcados por las reformas aprobadas a los Artículos 3 y 73 de la Constitución Política, incluida la Ley General del Servicio Profesional Docente, por las Cámaras de Senadores y Diputados lo mismo que por la mayoría de los Congresos de las entidades; por la actuación despótica con la que se conducen las autoridades educativas federales y locales y por la falta de solidaridad y compromiso de quienes, al amparo de Artículo 1 del Estatuto del gremio, se constituyeran entre otras cuestiones, para “el estudio, defensa y mejoramiento de sus intereses comunes”.

Tu carta habría motivado la revisión del Estatuto, un documento que consta de 143 páginas, aprobado en el VI Congreso Nacional Extraordinario el 20 de octubre de 2012, realizado bajo la batuta de Elba Esther Gordillo Morales. Sólo como información, valdría la pena recuperar algunos de los artículos del Estatuto, en los que la organización plasmaría la defensa de los derechos de quienes son considerados “trabajadores de la educación”. En el Artículo 9 del Estatuto se establecerían el objeto y los fines que perseguiría el “Sindicato”, entre ellos “la defensa de los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales de sus miembros” (fracción I, Artículo 9); la promoción y escrutinio de las “condiciones de trabajo compatibles” a las localidades en las que se desempeñan (fracción X), lo mismo que el compromiso de revisar de manera periódica “condiciones de trabajo, formación, actualización, capacitación y superación profesional, evaluación y estímulos al servicio de los trabajadores de la educación, sobre parámetros vinculados al mejor desempeño”. La fracción XII del Artículo 14 establecería como prerrogativa de los miembros de la organización, el disfrute de sus derechos laborales “mientras desempeñen comisiones sindicales”, facultad expresa reservada a partir de 2013, a las autoridades educativas al tenor de lo escrito en la Ley General del Servicio Profesional Docente.

El SNTE ratificaría través de una página web, ya bajo la conducción de Juan Díaz de la Torre, en 2016- su misión institucional: “representar, defender y reivindicar los derechos y conquistas de los trabajadores de la educación. Impulsar desde nuestro ámbito, con liderazgo, pasión e inspiración, una educación pública de calidad con estricto apego al contenido filosófico del Artículo 3 Constitucional”. Y destacaría en el mismo sitio, valores con los que estaría comprometido, entre ellos los de la unidad, honestidad, vocación, compromiso, lealtad y disciplina.

No obstante, Gracia, maestras y maestros acusan de abandono laboral al SNTE ante la vigencia de la nueva normatividad laboral. Denuncian que la organización permitió que autoridades educativas locales les levantaran actas de abandono de empleo, no obstante, desarrollaran actividades deportivas convocadas por el propio Sindicato con motivo del día del maestro; lo mismo que, por negarse a defender a maestras y maestros separados “injustamente” del servicio docente entre otras causas, por “negarse” a presentar el Examen de Permanencia en el Servicio Profesional Docente y por dejar en “la indefensión a los docentes ante las juntas laborales”. Señalan al Sindicato por designar a sus incondicionales como asesores técnico pedagógicos utilizando huecos en la LGSPD, nombrando a quienes “son leales al SNTE“, sin importar el lugar en el que se encuentren en la lista de prelación y de igual forma, por “pactar” con las autoridades educativas, promociones de dirigentes seccionales a cargos de supervisión escolar y jefaturas de sector al margen de la normatividad vigente.

El Sindicato también es acusado de complicidad con autoridades educativas locales -a las que según denuncia de los afectados- permiten la manipulación y el ocultamiento de plazas sujetas a procesos de recategorización (cambio de categoría), lo mismo que las que están sujetas a procesos administrativos para la compactación de plazas (incremento de horas), cuestiones que son “comunicadas” por las supervisiones escolares o por la delegaciones sindicales, mediante plazos perentorios de tres días vía WhatsApp o mensajes de texto y sin la publicación de las convocatorias formales, con el objetivo de favorecer a los incondicionales de las y los supervisores escolares. Las alianzas del SNTE con las autoridades educativas locales incluyen actos de “acoso y hostigamiento” por las protestas que personal docente realizara en algunas entidades, en contra de modificaciones a las leyes de seguridad social.

Maestras y maestros coincidirían, Gracia, en señalar que el Sindicato se encuentra más preocupado por “salvar el pellejo” -el de Díaz de la Torre- y lograr la supervivencia de la organización, que por defender los derechos laborales de sus agremiados y tienen razón. Ahí se explican las “nuevas alianzas” electorales y los recursos “otorgados” a la organización para imponer una reforma educativa cuestionada, aún por quienes han sustentado las evaluaciones de ingreso, permanencia y promoción. Y de los dos amos a los que sirve, el Sindicato queda mal con quienes les depositan el 1 por ciento de su salario por concepto de cuotas sindicales.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.