Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), con base en un estudio, señalaron que el etiquetado frontal de alimentos preenvasados en México no cumple con las características necesarias para que la población lo comprenda.
Lo anterior, en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, en la que Simón Barquera Cervera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (Cinys) del INSP, explicó que el objetivo del etiquetado es informar claramente los niveles de azúcar, grasa o sal o si el producto tiene más calorías que otros alimentos.
Al respecto, en 2015 entró en vigor el acuerdo publicado por el Diario Oficial de la Federación (DOF), como una reforma del artículo 25 del Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios, que especifica la información que deberá estar en el área frontal de exhibición.
El etiquetado frontal, conocido como Guías Diarias de Alimentación (GDA), se basa en una clasificación dentro del Sistema de Nutrimentos Específicos e indica la cantidad aproximada de calorías y el máximo de grasas, grasas saturadas, sodio y azúcares.
En la Encuesta Nacional de Nutrición de Medio Camino de 2016, preguntaron a la población encuestada si comprendía el etiquetado de alimentos (Checa y elige, GDA) y solo 17 por ciento de la población lo hizo, lo que confirma las limitaciones de este sistema.
El etiquetado que recomienda el especialista debe ser comprensible, sencillo y estar basado en puntos de corte desarrollados por expertos, además de considerar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud o criterios más estrictos.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales