Las manos de Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de gobierno de Ciudad de México, y de los dirigentes del PRD “se ensuciaron de sangre” por la muerte de Patricia Reyes Tenorio, simpatizante de Morena, tras el ataque a un mitin por presuntos perredistas.
Así lo acusó este domingo, mediante un comunicado, el vicecoordinador político del PT y Morena en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, quien aseveró que a Mancera Espinosa y al Pardito de la Revolución Democrática (PRD) “no les queda de otra” más que fincar responsabilidades contra Mauricio Toledo Gutiérrez, diputado local, y a José Valentín Maldonado Salgado, jefe de la delegación Coyoacán.
Lo anterior, porque, de acuerdo con la versión del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ambos perredistas orquestaron el ataque a un mitin de Claudia Sheinbaum Pardo, precandidata al gobierno de dicha entidad, el pasado 3 de enero, tras lo cual Reyes Tenorio sufrió una hemorragia cerebral y murió dos días después.
Por este deceso, Barbosa Huerta consideró a Reyes Tenorio “la primera víctima de la violencia política generada por las mafias delegacionales solapadas por el gobierno de la capital del país”.
Mujer fallecida no esperaba ataque, señala
Asimismo, sobre la versión de la Secretaría de Salud capitalina, que destacó la hipertensión que ya sufría la víctima antes del ataque, sostuvo que la mujer de 55 años “asistió voluntariamente a una reunión pública y pacífica, sin esperar que allí irrumpirían pandilleros y golpeadores.
Dicha dependencia reportó que Reyes Tenorio murió por un ataque cardiaco derivado de la hemorragia cerebral que sufrió tras ingresar al hospital, pero negó que presentara lesiones por los golpes que supuestamente le propinaron los agresores.
Por otra parte, este mismo domingo, Alejandra Barrales Magdaleno, exdirigente nacional del PRD y actual precandidata a la jefatura de gobierno de la ciudad, pidió a Morena firmar el “pacto de civilidad” propuesto el viernes por Mancera espinosa.
Editado por Luis Alberto Palacios
