Los muertos vivientes de Morena y partidos aliados
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que Fernando Manzanilla Prieto, a quien algunos ya daban por muerto en las próximas elecciones, sí será candidato por el estado Puebla, pero no al Senado —como se publicó— sino a diputado federal.
Los enterados aseguran que el ex titular de la Secretaría General de Gobierno en el sexenio de su cuñado Rafael Moreno Valle —con quien está abiertamente confrontado—, será candidato a diputado federal por las dos vías: uninominal y plurinominal.
Eso significa que aparecerá en las boletas como candidato a diputado por un distrito electoral, seguramente de la capital poblana, pero también en la lista de candidatos de representación proporcional por la cuarta circunscripción del país que comprende los estados de Guerrero, Morelos, Puebla, Tlaxcala y la Ciudad de México.
Según la información disponible, Fernando Manzanilla Prieto será quien encabece la lista de candidatos a la Cámara Baja, del Partido Encuentro Social (PES) por la cuarta circunscripción nacional. El PES va en coalición con Morena y el Partido del Trabajo en las elecciones federales.
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Otro personaje al que también se daba por muerto políticamente pero que podría resucitar como candidato a diputado al Congreso del estado por Morena es José Juan Espinosa Torres.
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¿Tribunal federal, aliado de los independientes?
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que más allá de su participación anecdótica, los suspirantes a candidatos independientes en Puebla de este 2018 pasarán a la historia por ser quienes más impugnaciones presenten ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En algunos casos como el del exdirector del CEEY, los recursos presentados a nivel federal fueron interpuestos antes de que se dieran las resoluciones locales, “por si acaso”.
La estrategia, hasta el momento, ha funcionado, aunque se corre el riesgo de que los votantes los recuerden más por los resultados que obtengan en los tribunales que por las propuestas o proyectos que presenten, si logran librar los obstáculos.
Hay que decirlo, los llamados independientes o más bien, ciudadanos sin partido, tiene una gran parte del camino jurídico ya resuelto. La docena de juicios que presentó y ganó hace un par de años, Ana Teresa Aranda, y su abogado Víctor León, sentaron los precedentes jurídicos en los cuales ahora se montan los suspirantes.
Sin embargo, los sin partido aún enfrentan el mayor reto: la recolección de firmas. Y es que siendo realistas son muy pocos los ciudadanos que acceden a que se escanee su credencial de elector por ambos lados y además, firmen sobre una tableta o celular.
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El Nuevo López Obrador: sin Escrúpulos ni Mojigaterías
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que si algo aprendió Andrés Manuel López Obrador de 2006 a 2018 es que prometer no empobrece, dar es lo que aniquila.
En ese sentido, a su ropero tabasqueño fue a tirar conceptos como congruencia, ética, sensatez y decoro.
Y es que ser políticamente correcto no conduce a Los Pinos ni a Palacio Nacional.
Algunos, muchos, se extrañan todavía de que a diestra y siniestra —más a la siniestra que a la diestra— ande ofreciendo una galería de insensateces.
Y esto es apenas el principio.