A los bares no les afectó el horario de la venta de alcohol, que terminó el 31 de diciembre, pues estos registran mayor afluencia de clientes en la tarde-noche y para la hora en que se dejaba de vender alcohol, la mayoría ya había cerrado.
Así lo señaló Guillermo Flores, gerente del bar “El Comisario”, ubicado sobre la calle 2 Oriente casi esquina con la 6 norte, en el Centro Histórico, quien relató a Ángulo 7 que, como medida para combatir la inseguridad, la regulación no sirvió “porque el centro es un lugar seguro”.
En ese sentido, mencionó que en los barrios aledaños al primer cuadro de la ciudad, “la delincuencia siempre seguirá” al igual que los clientes que buscan beber, pues “quien quiere tomar siempre encuentra la manera”.
Aseguró que las pérdidas que este negocio registró se debieron al sismo del 19 de septiembre, pues durante las semanas siguientes las ventas bajaron un 40 por ciento.
Indicó que en los bares de las zonas cercanas al centro ya existía la regla de cerrar los bares a las 3 de la mañana, mientras que en los que se encuentran en la zona de monumentos, se les permitía cerrar a las 5.
Al ser cuestionado sobre su opinión de dicha medida, se mostró a favor de la misma, pero exigió que, de implementarse, sea “pareja” pues “qué caso tiene que unos cierren si otros no lo respetan”, de modo que llamó a las autoridades a mantenerse más vigilantes de las medidas que toman.
Bares cerraban pero seguían atendiendo
Por su parte, uno de los meseros del bar “La Hacienda de Don Porfirio”, quien pidió el anonimato, sostuvo que tampoco les afectó la restricción del alcohol, pues en este negocio se optó cerrar y “terminar de atender” a los clientes a puerta cerrada para así no infringir la ley.
Señaló que lo que les afecta es la llamada “cuesta de enero” pues la gente está gastada y no puede salir a divertirse.
De igual manera, señaló que, como medida para combatir la delincuencia, esta regulación tampoco funcionó, pues no se debe sólo al consumo de bebidas embriagantes, sino a factores como “la desigualdad social y la falta de oportunidades de empleo”.
En tanto, un cliente de una tienda Oxxo señaló que a él sí le afectó esta medida, pues aseguró que en alrededor de 10 ocasiones se le negó la compra de este producto.
Comentó que el suele beber en su casa con sus amigos, “sin manejar, ni molestar a nadie” y que varias veces, al querer comprar cerveza, se le negó su venta, situación que, con base en su cometido, calificó de incoherente, pues “la policía debe cuidar a los ciudadanos sin quitarles la diversión”.
Cabe señalar que el 1 de enero concluyó la llamada veda de alcohol, cuyos horarios para vender bebidas embriagantes fueron: lunes, martes y miércoles, de 8 de la mañana a 2 de la mañana, del día siguiente; jueves, viernes y sábado, de 8 de la mañana a 3 de la mañana, del día siguiente; y domingo de 8 de la mañana a 8 de la noche.
De implementarse de manera permanente, será hasta después de febrero, pues en ese mes se entregarán los resultados del estudio realizado por la empresa Evaluaré, como lo señaló el alcalde, Luis Banck Serrato.
