El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo a través de Twitter que su país respaldará “en el momento apropiado” a los que protestan en Irán desde la semana pasada para “tomar de vuelta su gobierno corrupto”, aunque no aclaró el tipo de apoyo.
Lo anterior, tras el inicio de las protestas en Teherán, el ayatolá Alí Jamenei, líder supremo iraní, de 78 años, acusó a “los enemigos de Irán” (Estados Unidos, Arabia Saudí y Gran Bretaña) de tratar de desestabilizar al país para “crearle problemas al sistema islámico, a la república islámica, a la revolución islámica”.
Por su parte, la embajadora estadounidense en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, pidió una reunión del Consejo de Seguridad para debatir el tema y calificó las quejas iraníes de que las protestas son parte de una injerencia extranjera como “un disparate total”; describió el descontento entre los iraníes como un genuino sentir popular.
En un intento de frenar los disturbios, el gobierno de Irán ha negado el acceso a sitios como Instagram, Facebook, Twitter y Telegram, pero el subsecretario del Departamento de Estado, Steve Goldstein, exhortó al régimen iraní a levantar las restricciones, además de que impartió consejos sobre cómo eludir los controles oficiales.
Continúan los mítines progubernamentales
Medios estatales iraníes emitieron manifestaciones progubernamentales en varias ciudades del país tras una semana de protestas contra la corrupción, la mala administración y los problemas económicos como el alto precio de los alimentos en la República Islámica.
El nuevo brote de protestas estalló en Mashhad, luego se extendió a otros pueblos y centros urbanos, en los que por lo menos 21 personas han muerto y cientos han sido detenidas en los últimos seis días de protestas, las más numerosas en Irán desde el “Movimiento Verde” surgido en el 2009 luego de unas elecciones que fueron denunciadas como fraudulentas.
La televisora en inglés Press TV emitió este miércoles imágenes en vivo de las manifestaciones en las que ondearon banderas iraníes y carteles en favor del gobierno, que cuenta con supervisión clerical, diciendo que se celebraban para “protestar por la violencia que ha tenido lugar durante las últimas noches en las ciudades”.
Según la televisora estatal, estos actos se repitieron al menos en diez ciudades, incluyendo Ahvaz, la capital de la región petrolera de Khuzestan, en la localidad kurda de Kermanshah, en el oeste del país, y en Qom, la capital religiosa de los chiíes en Irán.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
