El presidente de Médicos Sin Fronteras (MSF), David Noguera, denunció que los políticos europeos se expresan con indignación sobre la situación que afecta a los migrantes procedentes de Libia, pero “prosiguen con sus inhumanas políticas de devolución”.
Mediante una carta dirigida a la Unión Europea, Noguera advirtió que esta situación es un “cinismo vergonzoso”, luego de que un equipo médico de la organización visitara un centro de detención en Misurata en territorio libio llevando a cabo una consulta a las personas ahí albergadas.
Los migrantes y solicitantes de asilo habían sido llevados ahí luego que su embarcación fuera interceptada por la guardia costera que ha estado intensificando sus operaciones de detención, las que, de acuerdo con MSF, se deben “al amparo del apoyo político y económico de la Unión Europea y sus Estados miembros (con España, Francia, Italia y Alemania desempeñando un rol principal)”.
En las últimas semanas, Libia se ha destacado por ser un lugar sumamente peligroso para los migrantes y los solicitantes de refugio. La prensa internacional ha dado a conocer que se han presentado casos de venta de quienes ahí transitan para ser convertidos en esclavos; por ello, países en África han tomado la decisión de acogerlos.
Esclavistas aprovechan políticas antimigrantes
La situación, según MSF, se debe a que “este negocio se alimenta de las represivas políticas migratorias puestas en marcha por Europa”, a través de las cuales, los líderes europeos hacen “cualquier cosa con tal de impedir la llegada de migrantes a las costas europeas”.
Asimismo, el director afirmó que la detención de aquellas personas que se han visto obligadas a abandonar sus casas “ha devenido en una próspera empresa de secuestro, tortura y extorsión”.
Por último, la carta insta al bloque a emprender acciones para atender las causas primordiales que motivan a las personas a dejar sus países y asumir la responsabilidad que a cada gobierno corresponde en la violación, tortura y extorsión de los migrantes y solicitantes de refugio en Libia.