Durante 2017, la Profepa detectó irregularidades en el manejo de 440 toneladas de residuos peligrosos, de los cuales 415 se localizaron en puntos carreteros en 17 estados, asimismo se ubicaron anomalías en tres aduanas, con un total de 25 toneladas.
Los estados con irregularidades en operativos nacionales fueron Chihuahua, Tamaulipas, Tlaxcala e Hidalgo, con más de 50 toneladas de residuos peligrosos.
Por su parte, Baja California Sur, Nuevo León, Guanajuato y Chiapas registraron entre 10 y 50 toneladas de estos materiales cuyo manejo presentó anomalías.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), seis entidades federativas registraron anomalías en el manejo de menos 10 toneladas de residuos considerados peligrosos (Sonora, Durango, Zacatecas, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Aguascalientes, Colima, Estado de México y Morelos).
De los residuos peligrosos manejados inadecuadamente en los operativos nacionales se detectaron 25 mil litros de aceite gastado, 247 toneladas de tierra y lodo –equivalente a 108 metros cúbicos–contaminados con hidrocarburos, 30 toneladas de sólidos impregnados con distintos contaminantes, y 89 toneladas de baterías usadas plomo-acido.
La dependencia federal instaló 542 puntos carreteros de inspección en los 32 estados de la República y 197 recorridos de inspección en las aduanas más importantes del país. En promedio, se detectaron 54.5 toneladas de residuos peligrosos por operativo nacional, al verificar 30 mil 830 unidades de carga que transportaban 277 mil 413 toneladas de mercancías en general.
Asimismo, se instauraron 47 procedimientos administrativos y se aseguró 13 unidades de transporte, al carecer de las autorizaciones correspondientes.