El Consejo de Seguridad de la ONU impuso este viernes nuevas sanciones a Corea del Norte luego de los ensayos con un misil balístico a fines de noviembre, mismas que endurecen aún más los ya amplios castigos internacionales contra el país asiático.
Dichas sanciones buscan restringir parte del suministro de productos petroleros a Pyongyang, que serán recortados cada vez que haya nuevos ensayos con misiles balísticos, y repatriación de los norcoreanos que están trabajando en el extranjero.
Asimismo, se estableció que los norcoreanos que trabajan en otros países, que son cerca de 100 mil, deberán ser expulsados en un plazo máximo de dos años, pues sus ganancias benefician a Norcorea, pues según un estudio de Estados Unidos, Corea del Norte impone a esas personas un pago de más de 500 millones de dólares al año.
Por su parte, la embajadora estadounidense Nikki Haley, señaló que el objetivo de estas medidas es dificultar a Norcorea la financiación de programas armamentísticos, además de no hacer la vida más difícil a los “pobres ciudadanos norcoreanos”.
En lo que va de año, la ONU ha endurecido en varias ocasiones las sanciones contra Corea del Norte como forma de responder al aumento de los ensayos nucleares y con misiles por parte del régimen, pues un misil balístico sería capaz de alcanzar todo el territorio continental de Estados Unidos.
Fuente: Excélsior
Editado por: Guadalupe de la Rosa