Luego de que la CNDH acreditara que los derechos humanos de dos personas fueran vulnerados por la Policía Federal (PF) en Durango, emitió una recomendación al comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia.
Y es que el pasado 3 de febrero de 2013, ocho uniformados que viajaban a bordo vehículos oficiales sobre la calle Francisco Villa de la Colonia Credicasas, en Lerdo.
De acuerdo con los policías, se percataron que un auto circulaba a exceso de velocidad, por lo que se les dio alcance para ordenarle al conductor que se detuviera, pero este hizo caso omiso.
Además, uno de los otros dos pasajeros –entre ellos un menor de 15 años— disparó contra los efectivos, provocando que estos repelieran la agresión, lo que causó que el conductor perdiera el control y chocara contra un muro de contención para luego volcar sobre la calle Sinaloa, colonia Plácido Domingo.
Conductor escapa y deja a pasajeros
Mientras que el conductor escapó, pero sus acompañantes quedaron al interior de vehículo debido a que se encontraban lastimados, uno de gravedad, que perdió la movilidad en sus piernas.
Los federales solicitaron el auxilio de paramédicos, quienes trasladaron a los heridos a un hospital y 17 horas con 30 minutos después fueron puestos a disposición del Ministerio Público (MP).
Durante dicho lapso de tiempo, uniformados remitieron el auto a un corralón, pero no presentaron sus unidades que tripulaban ni las armas que portaban el día de la agresión, lo que implicó que no se tomó en cuenta todas las pruebas para conformar la carpeta de investigación correspondiente.
Asimismo, el organismo señaló que se afectó el esclarecimiento de los hechos, “lo que se traduce en una limitación al derecho a conocer la verdad de las víctimas”.
Hicieron uso de fuerza excesiva
Sin embargo, según la información recabada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se comprobó que los elementos no intentaron detener a los sospechosos sin utilizar violencia, pues inmediatamente abrieron fuego en su contra.
Por lo anterior, solicitó a la Comisión Nacional de Seguridad reparar de forma integral el daño a las víctimas, que incluya compensación atención psicológica –que incluya a la madre del adolescente—, así como atención médica a este último, e impartir capacitación y formación al personal policial en materia de derechos humanos.
También deberá colaborar con la CNDH en la queja que formulará ante la Unidad de Asuntos Internos de la PF en contra de dos elementos de esa corporación por el uso excesivo de la fuerza contra las víctimas.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres