El IEE presentó una guía para prevenir la violencia política de género en las elecciones de 2018, lo cual, a decir de Santiago Nieto Castillo, extitular de la Fepade, es un avance, pero falta que el Congreso local lo tipifique como delito para que sea castigado.
En su visita a Puebla para la presentación de la Guía para la prevención y Atención de la Violencia Política contra las Mujeres, creada por el Instituto Electoral del Estado (IEE), afirmó que la gente con poder que se siente “intocable” es quien más ejerce violencia política de género.
Si bien el extitular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) celebró la creación de la guía y dijo que era un gran avance para visibilizar el problema, enfatizó que es insuficiente para enfrentarlo.
A su parecer, para erradicar la violencia tiene que castigarse por la vía penal, incluso con prisión cuando se violente de manera irreversible los derechos políticos de las mujeres.
El documento, que se imprimirá y repartirá a las aspirantes a cargos de elección popular y se difundirá en medios de comunicación, indica los diferentes tipos de violencia, haciendo énfasis en la política, sus primeros indicios, cómo detectarla y denunciarla.
Blindaje a paridad de género
Ante la llegada del proceso electoral, Nieto Castillo refirió que por ley la mitad de las candidaturas de cada partido político o coalición deben ser encabezadas por mujeres, sin embargo, se tiene que garantizar que habrá apoyo para ellas y no serán enviadas “a perder”.
O, en caso de que ganen, debe de respetarse su estancia hasta concluir su gestión, pues hay antecedentes donde se obligó a las mujeres a pedir licencia para que el cargo lo asumiera su suplente, del sexo masculino.
Como esto no es considerado delito y, por consiguiente, no hay sanciones, las personas en el poder o con jerarquía dentro de los partidos políticos o dependencias de gobierno, suelen sentir “intocables” y de ahí que ejerzan violencia contra las mujeres, que no se reduce a la política, sino llega a ser laboral, física y sexual, según lo evidenció en entrevista.
Citó que en Puebla, el caso más reciente es el de la regidora de Tecamachalco, Ruth Zárate Domínguez, que –aseguró- sufrió auténtica violencia política de género por parte del alcalde, Inés Saturnino López Ponce.
Reformar Código Penal
A pesar de ello, el edil panista no fue sancionado y sólo fue obligado por su partido a disculparse públicamente, por lo que Santiago Nieto urgió a que el Legislativo poblano tipifique como delito la violencia política, pero no solo eso, sino que se reforme el Código Penal de manera que se dote de jurisdicción y capacitación a agentes ministeriales para investigar.
Esto al recordar que hay cuatro estados que han tipificado la violencia política como delito electoral, no penal, pero hasta ahora no ha sido posible integrar una sola carpeta de investigación por falta de capacitación al personal.
No obstante, reconoció que, de llegar a legislar en los próximas semanas, no se podrán sancionar los hechos que llegaran a suscitarse en las campañas electorales del próximo año, pues ya no es posible modificar la Ley Electoral.
Por eso llamó a crear un marco legal sólido en el tema, que proteja a las víctimas, garantice el acceso a la justicia y castigo a los responsables.