Dos de los sobrinos de la esposa del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fueron sentenciados a 18 años de prisión debido a que trataron traficar 800 kilogramos de cocaína de Haití a Honduras para terminar en Estados Unidos.
Y es que en noviembre de 2015, Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campos Flores fueron detenidos por la DEA (Agencia antidrogas de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) durante un operativo para capturar narcotraficantes.
De acuerdo con autoridades norteamericanas, los venezolanos intentaban transportar la droga por un avión privado y utilizando su influencia, pues así pensaron que podrían alcanzar su objetivo sin llamar la atención de aduanas.
Pero no fue hasta un año después que un jurado popular del país vecino del norte decidió por unanimidad que ambos eran culpables de narcotráfico.
Es de señalar que dicha fiscalía solicitaba cadena perpetua para los venezolanos, debido a que consideraron que tenían lazos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que con las ganancias de la venta de cocaína, que ascendían a 20 millones de dólares, se beneficiaría su tía y la prima dama del país sudamericano, Cilia Flores.
Reducen sentencia de 30 a 18 años
Sin embargo, la pena se disminuyó a 30 años de prisión, pero finalmente se redujo a 18 años, aunque de acuerdo con la defensa de los acusados, enfrentarían una pena de 10 años si no fueran venezolanos.
Por lo anterior, un juez de la corte federal de Manhattan dictó una sentencia de 216 meses de prisión, que deberán cumplir en Florida, así como pagar una multa de 50 mil dólares y visitas limitadas desde Venezuela, pues existen restricciones por parte del gobierno de Donald Trump hacía el gobierno de Nicolás Maduro.
Es de señalar que los abogados también señalaron que sus clientes fueron “estúpidos y novatos” debido a que no sabían nada sobre el narcotráfico, lo que hizo que cayeran en la trampa de la DEA.
Además, los sobrinos de la esposa del presidente de Venezuela se dijeron arrepentidos y avergonzados con sus familias, lo que el juez calificó como algo penoso, pues se mostraron preocupados por el impacto que tendrían sus acciones ante su familia y no por haber violado la ley norteamericana.
Cabe mencionar que Cilia Flores aseguró que la detención era un “secuestro” y era una venganza, mientras que Nicolás Maduro dijo que eso representaba un ataque para su administración.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres