Imágenes satelitales de la NASA confirmaron la formación –en septiembre— de un iceberg de 160 kilómetros cuadrados en el glaciar conocido como Pine Island, en la Antártida, que comenzó a desprenderse, lo que podría aumentar el nivel del mar.
Y es que el cuerpo helado se adentró al Océano Austral antes de que comenzara a fragmentarse, lo que causó alerta en la comunidad científica.
Es de señalar que dicho iceberg se quedó atorado en dicho océano, debido –probablemente— a que no pudo pasar por lo grueso del hielo marino.
Además, Pine Island es conocida por ser el mayor contribuyente –en la Antártida— a generar icebergs, que debido al calentamiento global, se desprenden y aumentan el nivel del mar.
Al respecto, el geofísico marino de British Antarctic Survey, Robert Larter, dijo que sobrevoló la falla ubicada en Pine Island durante la temporada pasada.
“Durante 68 años vimos un patrón de avance y retroceso que resultó en el nacimiento de un solo iceberg grande que dejó el frente de hielo aproximadamente en el mismo lugar”, detalló.
Sin embargo, precisó que ha habido un “adelgazamiento continuo” de la placa de hielo, lo que “tarde o temprano” cambiaría dicho patrón, que es la situación que se vive actualmente en Pine Island.
“Lo interesante y preocupante es que las líneas a lo largo de las cuales se ha roto el iceberg siguen el patrón de grietas desarrolladas en la plataforma de hielo desde la que nació”, comentó.
Agregó que si la plataforma de hielo sigue adelgazándose y su frente retrocediendo, entonces habrá más formaciones de icebergs, que cuando se deshacen contribuyen a aumentar el nivel del mar.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres
