Jorge Arturo H., dueño de un Chevrolet Camaro amarillo, quien fingió su secuestro para obtener 4 millones de pesos de la familia de su esposa, no será encarcelado, pues la ley no establece condena penal por este este tipo de actos, sino servicio comunitario.
Lo anterior señaló este jueves el titular de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (Fisdai), Fernando Rosales Solís, en conferencia de prensa, donde remarcó que, aunque el presunto “autosecuestro” sigue investigándose, el sujeto está en libertad y no será vinculado a proceso.
Explicó que la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro (en su artículo 13) “da de 200 a 700 jornadas de trabajo” a la persona que finja un plagio, por lo que “no hay una pena privativa de la libertad, sino servicios a la comunidad”.
Asimismo, indicó que la ley tampoco contempla que Jorge Arturo tenga que pagar alguna sanción económica por la movilización de cuerpos de emergencia para atender su caso, que en su momento fue atendido como prioritario por supuestamente tratarse de un secuestro donde estaba en riego su vida.
Para terceros, sí habría condena penal
No obstante, advirtió que, si se comprueba la participación de terceros en el “autosecuestro”, para ellos sí habría una pena de 4 a 16 años de prisión, como lo establece el artículo 14 de dicha ley.
En este sentido, señaló que en el caso de un hombre y su amiga, en el municipio de Huejotzingo, quienes fingieron el secuestro de él para obtener dinero y pagar una deuda ligada al narcomenudeo, la mujer podría ser vinculada a proceso.
Por lo anterior, pese a sostener que el “autosecuestro” no es un problema en la entidad, aceptó la necesidad de reformas que “aumenten la pena para aquellos que finjan su privación de la libertad”.
