El laboratorio de Neurofarmacología, de la Facultad de Química de la BUAP, fue remodelado con sistemas de aire acondicionado y ventilación mecánica filtrada, de voz y datos, así como alarmas y videovigilancia, e instalaciones de gas e hidrosanitarias.
En la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) se estudian enfermedades neurodegenerativas, como Parkinson y Alzheimer, que representan un gran reto para la ciencia al afectar la calidad de vida de los pacientes.
Además, se habilitaron áreas para el estudio de la conducta, con laberintos acuáticos de Morris en una tina de agua de 180 litros y el radial automatizado, los cuales son espacios cerrados, amortiguados, sin ruido y con temperatura adecuada para trabajar la memoria, aprendizaje y conductas motoras, en forma independiente y al mismo tiempo.
Durante la inauguración, Jorge Raúl Cerna Cortez, director de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ), reconoció la disposición del rector Alfonso Esparza para atender las necesidades de este espacio de investigación, en cuanto a infraestructura física y equipamiento para medir la conducta y atenuar la aparición de padecimientos neurodegenerativos, que permitirán consolidar el trabajo científico del Cuerpo Académico de Farmacia Experimental.
Líneas de investigación en el laboratorio
En el laboratorio se estudian las causas probables de la acumulación de proteínas en la enfermedad de Alzheimer, y las probables coterapéuticas utilizadas en el mal de Parkinson; igualmente, se analiza la toxicidad conductual sobre nuevos fármacos.
Una tercera línea de investigación es el uso de extractos de cannabinoides, para mejorar procesos de aprendizaje y memoria.
El espacio de investigación también dispone de equipo para realizar estudios de neuroquímica, de Western blot –técnica para identificar proteínas específicas-, de enzimas colinérgicas, estrés oxidativo, de inmunotensiones e inmunofluorescencia, entre otros.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales