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¿Qué pasa en el Poder Judicial de Puebla?

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que un velo de misterio cubre el amparo promovido en contra de la última reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial del estado, para echar abajo la permanencia de Roberto Flores Toledano como magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia hasta el 31 de diciembre de 2020, con posibilidad de oootra reelección por cuatro años más.

Por este juicio de amparo, el magistrado Flores Toledano anda muy nervioso, y sin saber qué hacer con el informe que debe rendir en los primeros días de diciembre, según el artículo 23 fracción XIII de la nueva legislación del Poder Judicial, y a quién proponer como sustitutos de los tres magistrados de la vieja guardia que, según algunas versiones periodísticas, estarían punto de jubilarse: David López Muñoz, Enrique Flores Ramos y Manuel Nicolás Ríos Torres.

Mientras el magistrado presidente no tenga garantías de continuidad, su posición dentro del Poder Judicial del estado es bastante incómoda tanto con sus pares del Tribunal como con los jueces que lo buscan para ser promovidos como magistrados, en sustitución de los que supuestamente se van.

Digo supuestamente porque no se van a jubilar al menos en el corto plazo.

Hace unos días los tres tuvieron oportunidad de reunirse con el gobernador José Antonio Gali Fayad y éste les expresó que la justicia en Puebla necesita de gente con experiencia, por lo que si no estaba en sus planes retirarse seguirían como magistrados del Tribunal Superior de Justicia.

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Meade, 27 meses después

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que todo apunta a que el día de hoy, la bufalada tricolor cargará con toda su fuerza para respaldar la candidatura de José Antonio Meade.

Y aunque todavía hay algunos escépticos que piensan que la renuncia de Meade a la Secretaría de Hacienda no es para ser el candidato presidencial, sino para dirigir el Banco de México; la realidad es que todo apunta a que sea hoy —día 27— cuando Enrique Peña Nieto destape a Meade obedeciendo a sus obsesivas y consistentes cábalas de calendario.

Una vez confirmado el destape, no faltará quien piense que el verdadero padre de la candidatura de Meade fue Videgaray y no Peña.

La realidad es que el Presidente jugó su sucesión con el sello de la vieja escuela que lo formó y fue tejiendo y arropando a quien sería su carta para no perder las llaves de Los Pinos.

La carrera sucesora la inició Peña Nieto el 27 —nuevamente un 27— de agosto de 2015 cuando Meade arribó a la Secretaría de Desarrollo Social.

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¿Ya inició el saqueo en la reconstrucción de las casas dañadas por el sismo?

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que esta semana inició el reparto de la ayuda económica para las familias que perdieron sus casas por el sismo del pasado 19 de septiembre y a la par ya se desató una posible estrategia para saquear esos fondos, que implicaría para algunos servidores públicos obtener “moches” del 25 por ciento en la reconstrucción de cada casa que entre a un sistema que se ofrece para que a los afectados les edifiquen sus viviendas sin preocuparse de nada y sin intervenir en las obras.

Todo empezó la semana pasada, cuando se desató una invasión de compañías constructoras en las poblaciones en donde abundan casas dañadas en su totalidad o de manera parcial, pero con un alto grado de severidad. Los representantes de esas empresas se hicieron acompañar de supuestos funcionarios de los gobiernos federal y/o estatal.

Para que no hubiera la duda, esos presuntos servidores públicos vestían los chalecos que caracterizan a los funcionarios gubernamentales, además de portar gafetes que son idénticos a los oficiales. Por eso, quienes hablaron con ellos no dudaron en considerar que si eran enviados reales de dependencias de gobierno.

Constructores y funcionarios públicos utilizaron los micrófonos –que siempre existen en las plazas públicas de los pueblos, en la casa de los mayordomos o en los principales templos religiosos– para particularmente llamar a congregarse a los pobladores que, de acuerdo a los registros oficiales, tienen reporte de daño total en sus viviendas y por lo mismo, han ganado el derecho a que se reconstruyan sus casas en su totalidad.

“Las cosas van a ser así”, es la frase que más se escuchó de esos “enviados”, que para captar la atención, el interés, el entusiasmo de la gente, les dieron a conocer que si aceptaban los que les iban a ofrecer, podrían obtener 44 mil pesos adicionales al monto de dinero que les ha empezado a entregar los gobiernos federal y estatal para la reconstrucción de viviendas.

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Puebla, territorio Meade

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que el plazo de las definiciones llegó para el ex gobernador Rafael Moreno Valle.

Tan lo sabe que tuvo que ratificar este fin de semana su permanencia en el PAN, pero nadie en ese partido le cree su lealtad.

Y es que en los informes que dispone el CEN del PAN, Rafael Moreno Valle trae acuerdos políticos, personales y presupuestales con el Delfín de Peña Nieto: José Antonio Meade.

En 2016, en la férrea discusión panista con Hacienda por el manejo de los fondos a los estados azules, Ricardo Anaya se sorprendió cuando llegó a Palacio Nacional a reunirse con Meade y ahí estaba Moreno Valle, muy sonriente.

El líder nacional panista fue excluido de los compromisos presupuestales, al grado que se opuso al gasolinazo, pero Moreno Valle que había negociado los fondos del 2017 para Puebla y otros estados blanquiazules, rompió la línea del PAN y mandó a sus diputados a darles los votos suficientes al PRI.

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El último jalón de Osorio Chong

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, señala que en las semanas previas a que el dedazo presidencial se decantara a favor de José Antonio Meade, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, jugó su última carta antes de rendirse definitivamente en la lucha por la candidatura tricolor.

Siguiendo al pie de la letra la estrategia que ensayó desde su legada a la jefatura del gabinete, el hidalguense optó por la desestabilización y los golpes bajos al interior del equipo de Peña como vía de supervivencia en la lista de posibles nominados.

Como nunca a lo largo del sexenio, la rispidez se dejó sentir entre los miembros de la “élite de notables” que llevan las riendas del país.

Ésta, se hizo evidente a través de las más diversas manifestaciones.

A la oficina presidencial llegaron encuestas y más encuestas en donde se mostraba que, de acuerdo con los criterios de rentabilidad electoral, Osorio Chong era el mejor posicionado y por lo tanto, el que supuestamente maximizaría el potencial del votos del partido en el poder.

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Y México se pregunta: ¿Quién chingaos es Kuribreña?

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que rebasado en el destape por su eminencia gris Videgaray, el presidente fue anticlimático y errático al decirle adiós del gabinete a José Antonio Meade para enviarlo a “su próximo proyecto”. Ni siquiera pudo ejecutar bien Peña Nieto la mínima parte que le tocaba: “y a quien deja la cancillería le deseo, a quien deja la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (silencio incómodo) quedará como nota, quien dejó la cancillería, la Secretaría de Desarrollo Social y ahora la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”. El acto fallido quedó registrado para la historia.

La incomodidad de Peña Nieto fue evidente pues no fue especialmente cálido ni elogioso con Meade, y ni siquiera dijo cuál era su “siguiente proyecto”. El presidente en su cénit fue un actor secundario obligado a recitar un parlamento insípido una vez que las Palabras Mayores fueron pronunciadas el jueves de la semana pasada por Luis Videgaray.

La eminencia gris se impuso en la designación de Meade, así como las terribles presiones de los grupos de poder económico que ven en esa candidatura la continuidad de un modelo prianista que los ha enriquecido a costa del empobrecimiento de las mayorías nacionales. Peña Nieto no pudo o no quiso zafarse de esas presiones y en un acto de traición al PRI, hizo candidato a quien nunca ha militado o ha abanderado a ese partido.

El presidente sólo tuvo derecho a hacer una pataleta, un berrinche que lo hizo rebajarse más. Resulta que Videgaray no andaba “despistado”, ni todos los que confeccionaron un saco de candidato cuyas primeras puntadas se dieron en la Asamblea Nacional que eliminó los candados que se habían impuesto en 1996 para evitar que los tecnócratas volvieran a apoderarse del PRI. Peña, Videgaray, o ambos, engañaron con la verdad.

La nomenklatura tricolor, esa que aguantó y aguantó durante el salinismo para después rebelarse a balazos, y luego puso candados para evitar el ingreso de los tecnócratas, salió derrumbado, resignado ante el nombramiento y tendrá que tomar decisiones. No es el estilo de los priistas rebelarse en voz alta, sino la huelga de brazos caídos y la fuga silenciosa a otras opciones.

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Parábola del Tapado que Siempre Estuvo Destapado

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna , publicada en 24 Horas Puebla, señala que el espectador de CNN en Español o de Foro TV o de Milenio Televisión fue testigo (bochornoso) de la escena.

Apenas había terminado la unción de José Antonio Meade —como virtual candidato del PRI a la Presidencia de la República— cuando prácticamente en cadena nacional apareció a cuadro Miguel Ángel Osorio Chong —el verdadero gran perdedor— leyendo un discurso sobre la importancia de los archivos en la memoria histórica de una nación.

Consternado —y cómo no si acababa de perder la candidatura—, el secretario de Gobernación hizo la crónica del Benemérito de las Américas llevando en su carroza del exilio el archivo general de la nación.
Su rostro, perdido al igual que su mirada en el texto del discurso, era la imagen clara del segundo lugar que ante sí solo tenía la espalda del ganador —José Antonio Meade— llegando jubiloso a la anhelada meta.

(Para el segundo lugar no hay medalla de oro ni flores amarillas. Tampoco close—up’s ni niños corriendo detrás suyo).

¿A qué mente perversa de Los Pinos se le ocurrió meter después del destape la imagen de un atribulado Osorio Chong?

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