Este viernes en Egipto, se registró un ataque terrorista a la mezquita de Al Raudá, ubicada en Bir al Abed, que fue perpetrado por miembros del Estado Islámico (EI) del norte del Sinaí, lo que –hasta el momento— ha dejado un saldo de al menos 235 muertos.
El ataque consistió en instalar una bomba en el templo musulmán, la que explotó la mediodía, cuando cientos de feligreses se congregaron para realizar sus rezos de rutina.
Además, los terroristas también abrieron fuego contra las personas que intentaban huir de la explosión causada minutos antes, lo que dejó un saldo de al menos 120 heridos.
Y es que en la ciudad de El Arish, ubicada a 40 kilómetros de donde se registró el atentando, hay una base instalada del EI, en el norte del Sinaí, además de que en la frontera occidental con Libia operan también grupos yihadistas que mantienen lealtad a Al Qaeda, como Ansar el Islam.
Es de señalar que dicha zona quedó semidesmilitarizado tras la salida de las tropas de Israel, al poner fin a la invasión de la península que mantuvo entre 1967 y los acuerdos de paz de 1979, cuando el gobierno de El Cairo reconoció al Estado Hebreo.
Cabe mencionar que hace dos años, un avión ruso con 224 ocupantes a bordo se estrelló en el Sinaí a causa de una explosión cuando acababa de despegar de la ciudad turística de Sharm el Sheij y no hubo sobrevivientes.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres
Fuente: El País
